Carlos Manuel Larrea Rivadeneira y el Ateneo de Quito. A los 40 años de su fallecimiento

Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
Académico Correspondiente de la Academia Nacional de Historia

Presidente del Ateneo de Quito (1920 – 1938).

Carlos Manuel Larrea Rivadeneira(1887-1983)

*

“Historiador y diplomático ecuatoriano, nacido en Quito el 9 de febrero de 1887 y muerto en la misma ciudad el 22 de noviembre de 1983. Después de realizar sus primeros estudios en una escuela de los Hermanos Cristianos y en el colegio San Gabriel, ingresó en la Compañía de Jesús, pero abandonó la carrera tras recibir las primeras órdenes. Amigo y colaborador de Jacinto Jijón Caamaño, viajó con él a Europa y juntos realizaron algunos trabajos arqueológicos. De regreso a su país, dictó clases en el Centro Católico Obrero, ejerció el periodismo y administró algunas haciendas, entre ellas una de su amigo Jijón Caamaño en Imbabura. También fue gerente de la Fábrica «La Internacional». Pero en lo que verdaderamente se destacó fue en el campo de la diplomacia y en el de las letras. En su país ocupó los cargos de miembro de la Junta Consultiva del Ministerio de Asuntos Exteriores (en varias oportunidades), Canciller de la República y Ministro de Educación, en este caso durante el gobierno de Juan de Dios Martínez Mera. En 1935, el dictador Federico Páez lo nombró Ministro de Relaciones Exteriores; a su gestión como titular de esta cartera se debe la firma del «Modus Vivendi» del Estado ecuatoriano con la Santa Sede, instrumento que regularía en adelante las relaciones entre ambos Estados.

En diplomacia internacional desempeñó los cargos de Encargado de Negocios en Washington, Ministro Plenipotenciario en Argentina, Chile, Colombia y Perú, y embajador en Gran Bretaña. En 1948, el presidente Carlos Julio Arosemena Tola lo nombró Embajador ante el Vaticano; allí le tocó presidir la delegación ecuatoriana durante los actos de la Canonización de Mariana de Jesús, y recibió de manos del Papa Pío XII la «Orden Piana», como reconocimiento a su labor en pro de la normalización de relaciones entre el Ecuador y el Vaticano.

En el campo de las letras nos dejó un buen número de estudios, entre los que cabe mencionar: Bibliografía Científica del Ecuador (en cinco tomos, publicados entre 1948 y 1953), obra que supone su más valioso aporte a la cultura ecuatoriana; El Ecuador país amazónico. Notas bibliográficas (1953), Bibliografía histórica ecuatoriana (1954), El archipiélago de Colón (1958), Estado actual de la prehistoria ecuatoriana (1960), La Real Audiencia de Quito y su territorio (1963), La cultura incásica en el Ecuador (1965), Investigaciones arqueológicas en el sitio de El Inca (1965), Biografía del Barón de Carondelet (1965), Primeras biografías de Mariana de Jesús (1970), Notas de prehistoria e historia ecuatoriana (1970), Prehistoria de la región andina del Ecuador (1972), El Arzobispo mártir Ignacio Checa y Barba (1973), Antonio Flores Jijón (1974), Fundación del primer Monasterio del Carmelo (1974), Historia de la Catedral de Quito (1975), Principales publicaciones de Jacinto Jijón y Caamaño (1977) y Cartografía ecuatoriana (1977). A su muerte, acaecida en su residencia-castillo de la Avenida 12 de Octubre, dejó una de las más importantes bibliotecas del país”. MCN Biografías.

En la Enciclopedia del Ecuador, de Efrén Avilés Pino, consta lo siguiente:

“Desde temprana edad se había despertado en él su profunda vocación por estudiar e investigar la historia, y cuando tuvo la oportunidad de conocer al entonces Obispo de Ibarra, Mons. Federico González Suárez, buscó acercarse a él y entre los dos nació una verdadera amistad e identificación de vocaciones. En 1906, a los diecinueve años de edad, fundó y fue el primer Presidente de la Sociedad Literaria Olmedo. Ya por esa época era profesor de Historia, Etnografía, Arqueología Americana e Historia y Geografía Universal en diferentes colegios de Quito.

En 1909 fue uno de los fundadores de la Academia Nacional de Historia.

En 1912, luego de haber combatido a los gobiernos alfaristas y de haber presenciado en Quito el sangriento Asesinato de los Héroes Liberales, viajó a Europa en compañía de su amigo, el también investigador e historiador Jacinto Jijón Caamaño, para asistir al Congreso de Americanistas que se reunió en Londres, Inglaterra. Luego pasó a París, Francia, donde conoció e hizo amistad con el sabio investigador Paúl Rivet, quien lo dirigió y orientó en las prácticas de Antropología física y Craneología, y asistió a la Escuela de Altos Estudios de la Sorbona.

Luego de haber realizado estudios e investigaciones en diferentes universidades de Europa y Estados Unidos, en 1916, volvió a Quito para publicar, dos años más tarde, sus primeros trabajos: “Un Cementerio Incásico y Notas Acerca de los Incas en el Ecuador”, “Informe del Presidente del Centro Católico de Obreros” y “El Descubrimiento y Conquista del Perú”. Más tarde desempeñó importantes cargos públicos, privados y diplomáticos: Fue Diputado, Subsecretario de Relaciones Exteriores, Canciller de la República, Director de la Academia Nacional de Historia, Presidente del Instituto de Cultura Hispánica, etc.

Representó al Ecuador como Ministro Plenipotenciario y Embajador ante los gobiernos de Argentina, Colombia, Panamá, Perú, Chile, Gran Bretaña y otros países”.

En 1920, fue nombrado Presidente del Ateneo de Quito. En la Junta General del 18 de Junio, en la cual dio lectura a su Informe. En este año, fueron reformados los Estatutos del Ateneo de Quito, a los 19 años de su fundación.

Perteneció y fue miembro de las más importantes instituciones culturales, históricas y geográficas nacionales y extranjeras. 

En 1973, fue llamado al seno de la Academia Ecuatoriana de la Lengua. Escribió y publicó incontables obras de carácter investigativo, histórico y geográfico, entre las que se encuentran: “Notas Acerca de la Arqueología de Esmeraldas”, “Un Cuadro de Goya y Breves Noticias sobre el Obispo de Quito”, “Introducción al Estudio Histórico de los Cañaris”, “Quito en la Prehistoria Ecuatoriana”, “Ecuador, País Amazónico”, “Bibliografía Histórica Ecuatoriana”, “Primeras Noticias del Archipiélago de Galápagos”, “Documentos sobre el camino de Ibarra y Esmeraldas”, “El Misterio de las llamadas Sillas de Piedra de Manabí”, “Manuel Villavicencio y la Geografía del Ecuador”, “Don Dionisio de Alcedo y Herrera”, “Cincuentenario del Fallecimiento del Ilustrísimo González Suárez”, “Las Biografías de Santa Mariana de Jesús”, “Notas de Prehistoria e Historia Ecuatoriana”, “El Padre Juan de Velasco y su Historia del Reino de Quito”, “Historia de La Internacional”, “Fundación del Primer Monasterio de las Carmelitas en el Ecuador”, y muchas más.

Murió en mayo de 1984, en Quito, a los 97 años de edad, luego de una larga vida dedicada al servicio de la historia, la investigación y la cultura ecuatoriana.

5 comentarios en «Carlos Manuel Larrea Rivadeneira y el Ateneo de Quito. A los 40 años de su fallecimiento»

  1. Gracias, a la revista La Clave, de Cuenca,por publicar mi artículo sobre el Dr. Carlos Manuel Larrea Rivadeneira, quien fue Presidente del Ateneo de Quito, de 1920 a 1938.

    1. Norbert. Me alegro que le haya gustado mi artículo sobre el Dr. Carlos Manuel Larrea, a los 40 años de su partida.

  2. Felicitaciones al historiador, abogado, docente, hombre de letras Luis Rivadeneira, por dedicar su tiempo y vida a lo que es su pasión escribir para revivir la historia en este caso de un distinguido diplomático, historiador, entre otras virtudes. Saludos amigo.

    1. Gracias, estimado amigo Dr. Luis Costales Terán, del Ateneo de Chimborazo, por sus generosas palabras sobre mi artículo sobre el último Presidente del Ateneo de Quito Dr. Carlos Manuel Larrea

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