Oda al Alisio

Por: José Manuel Castellano
Islas Canarias

Viento polar, nacido en subtropical cuna,

vuela apresurado hacia el ecuador.

Allí un intenso fuego solar te alza en altura

refrescando tu densa alma, ahora dividida en dos.

Bendita sea tu santa natividad, alisio divino.

De noreste a suroeste cruzas el océano Atlántico,

portando mitos y leyendas de tierras lejanas.

Llegas en verano a estas volcánicas islas,

suavizando sus áridos aires con tu mar de nubes.

Ayer, tus dulces vientos impulsaron velas de naos legendarias,

navegando hacia americanos horizontes.

Siempre, tus soplos frescos han sido bendiciones

en costas de barlovento y sotavento,

en medianías y cumbres.

Brisas húmedas llenas de sal y aromas

perfuman el pulso del corazón isleño.

Aire para mi alma, soplos para mi vida.

Sorbos de néctar para mis pinos canarios,

riega la tierra en paraíso de flamante verdor.

Tu sonoridad silenciosa es canto de vida

en cada hoja, en cada rama,

en cada isla de este Archipiélago canario.

Alisio, viento divino.