Añoro

Por: Mateo Sebastián Silva Buestán
Lcdo. en Educación y Director Colección Taller Literario, Cuenca (Ecuador)

*

Tu roja e íntima sangre

convertida en una amarillenta mancha

yace, aún, en mis blanquecinas sábanas.

No se ha desvanecido

tu esmalte de mi cuello,

ni el aroma de tus cabellos

regados en mi pecho.

Menos se ha disipado

el sabor de tu piel,

el dulce de tu cuerpo,

la quimera de tus labios.

Todavía en mi vientre

arde y lastima la ponzoña,

la amargura de añorarte,

la tristeza de mi súbito abandono,

el febril estado de poseerte jamás.

Y en repetidos ensueños apareces,

recurrente y diáfana figura, apareces

distante, cercana, lejana, apegada,

y despierto alunado

entre sollozos y desesperos.

Añoro, ensimismado, el pasado,

añoro, muerto, la vida.

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