La jaula de certezas de la gaya ciencia
Por: Pedro C. Martínez Suárez, PhD.
Cuenca (Ecuador)
“Los hombres quieren volar, pero temen al vacío. No pueden vivir sin certezas. Por eso cambian el vuelo por jaulas. Las jaulas son el lugar donde viven las certezas”. Fiodor Dostoievski
El calentamiento del planeta llega al 1,5% por la acción humana.
No colmamos ni un punto en la escala de Kardasev y lo más probable es que estemos solos en el universo.
Si un objeto no identificado sobrevuela la estratosfera, en forma de nave nodriza, sin duda será derribado por un caza.
Ya somos más de 8 billones de habitantes en el planeta tierra.
Tranquilos, que hay agua en Marte.
Sabemos que lo que el gran atractor atrae, la materia oscura lo expande y moriremos congelados en un universo caliente.
Ya mismo llegan los F16 a Ucrania, estamos expectantes.
El suicidio adolescente bate récords.
El embarazo adolescente bate récords.
La educación sexual se inicia a los 8 años de edad, con la pornografía.
El 60% de los TDAH no son TDAH.
Harvard dice que los rankings no valen.
Aumentan vertiginosamente los despidos en las empresas STEM, la casa del revés.
Los psicópatas, la mayoría no diagnosticados son racionales y planificadores, no pueden ser considerados enfermos mentales y llevan una vida normalizada, fundamentalmente en la política y los negocios.
No sabemos hacia donde nos lleva, ni la computación cuántica ni la inteligencia artificial.
Vivimos en una sociedad de individuos flotantes (Marino Pérez), esto es, muchedumbres solitarias inmersas en las redes sociales.
Parafraseando a Zizek, la corrección política (en tanto estética) es el totalitarismo contemporáneo.
En la sociedad unidimensional de Marcuse, la libre elección de amos, no suprime ni a los amos, ni a los esclavos.
Como diría Byun Chul Han, vivimos en el infierno de lo igual.
El tractor de José Bové es más necesario que nunca, frente a la Banca.