Hay un vacío indiscreto
Por: Rubén Darío Buitrón
Poeta, periodista, docente, Ecuador
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Hay un vacío indiscreto en los pies de mi memoria.
Me resisto a recordarte en mis sueños vespertinos pero paso las horas contándome historias sobre ti.
Historias que no han sido, historias que no serán,
historias colgadas de las ramas dolientes y frágiles
de un árbol que crece a tropezones y taquicardias.
Escucho los ecos de tu risa que vienen desde lejos y nada es tan absurdo como una pena imprecisa.
Podría apagar por siempre la luz del entendimiento y decirle a mi esqueleto que camine por otra parte,
podría revertir mi voluntad de quererte en silencio
y elegir la ruta de los amores previsibles y serenos.
Podría aparentar que los milagros son posibles
y que me desprendo de ti como de una camisa vieja.
Podría empezar a escribir de forma desapasionada y llenar aquel vacío con nuevas inverosimilitudes.
Quizás así los dioses infernales no me castiguen
por todos los caudalosos deseos que te nombran.