El plagio no existe (o al menos no es como lo imaginaste)

Por: Inés Rodríguez
Estudiante de 2° de Bachillerato (Islas Canarias-España)

Ahora que he captado tu atención, quiero que leas esto. Sorprendente o no, el plagio es un delito mucho más complejo de lo que alguna vez lo imaginamos. Y es que se deben tener en cuenta muchos factores antes de denunciar a un compositor por invasión de una propiedad intelectual. Dichos aspectos serán aclarados en el siguiente artículo.

 ¿Y por qué me he decantado en esta ocasión por escribir sobre el plagio? El pasado 13 de mayo, jornada en la que se celebró la 67ª edición de Eurovisión en Liverpool, se produjo un hecho histórico: Loreen, la conocida cantante sueca, se alzó por segunda vez con la victoria del certamen; la primera fue en 2012, con su tema “Euphoria”, éxito sin precedentes en las listas europeas durante ese año y el siguiente. Dado que Eurovisión es un medio de difusión de artistas emergentes que desean proyectarse internacionalmente, y la intérprete no cumple con esas características, debido a su triunfo anterior y sus años de veteranía; este evento ha sido considerado inmoral, y ha despertado la rabia de los seguidores del formato. Entre tanta polémica, también han aparecido dos DJs de Barcelona, pero no para hablar del egoísmo de tener dos micrófonos de cristal en casa. Y es que, en un programa de radio catalán, han afirmado que pretenden denunciar a Loreen y a su compositor por presuntamente plagiar su tema de música electrónica “Flying Free”. “Flying Free” fue escrito en 1999, y su éxito fue tal que, ahora, en redes sociales, innumerables personas admiten haber pensado en esta canción al percatarse de lo familiar que resultaba la melodía de “Tattoo”, tema con el que Loreen representó a su país este año.

Y eso no es todo, se han encontrado parecidos con otros temas como “Easy For Me” de Adele, “V Plenu” de la ucraniana Mika Newton, e incluso con “The Winner Takes It All”, de sus compatriotas ABBA, grupo que, por cierto, anotó la primera victoria de Suecia en Eurovisión allá por el año 1974.

No obstante, si bien parece un delito fácilmente imputable, lo cierto es que hasta en la música hay leyes. Estamos hablando de las llamadas tonalidades. Para que nos entendamos, según empleemos una tonalidad u otra, debemos movernos en un espectro de notas específico. Esto provoca que haya ciertas limitaciones y que accidentalmente, nuestra canción pueda resultar parecida a otra que empleó la misma tonalidad. Así pues, las leyes en los juicios por invasión de derechos de autor pasaron a determinar que se considera plagio a cualquier pieza que tenga un mínimo de 7 compases (grupos de notas) idénticos, todo ello sin solicitar los derechos del autor original, en ese caso ya no existiría plagio. El músico Jaime Altozano trató este tema en su vídeo de Youtube “¿Ha plagiado Lana del Rey a Radiohead?” donde argumenta que, al igual que es imposible plagiar una palabra, tampoco es posible plagiar una tonalidad. Por tanto, los autores de “Flying Free” no podrían mencionar los acordes empleados en “Tattoo” como un argumento solvente para ganar el juicio.

La melodía es el aspecto clave del parecido entre ambas canciones, porque en muchos momentos es idéntica. Así, los denunciantes podrían utilizar esta característica como medio para reclamar sus derechos a Loreen; no obstante, aún harían falta algunos argumentos más para convencer al juez del plagio. Pongamos como ejemplo el caso que trata Jaime Altozano en su vídeo, donde se menciona que The Hollies, agrupación de la década de los 70, denunció  por plagio a Radiohead, grupo rock de los 90;y ganó. Resulta que el puente de “Creep”, la canción de Radiohead, empleaba el mismo ritmo, melodía, acordes y adornos vocales que el estribillo de “The Air That I Breathe”, la canción de The Hollies. Se aprecian muchos rasgos evidentes que dan la razón a esta última banda.

Al contrario de lo podría parecer, si se llegara a infringir verdaderamente en plagio, normalmente éste surgiría por accidente, ni siquiera sería algo premeditado, ya que al crear música, el ser humano tiende a inspirarse en lo que ya conoce. Si lo pensamos con detenimiento, nos damos cuenta de la lógica aplastante del asunto , pues ni siquiera el más sibarita de la música sería capaz de conocer todas las canciones del mundo.

Como conclusión, no sé a ciencia cierta qué ocurrirá con “Tattoo”, los derechos de autor siempre han sido un aspecto difícil de tratar en los juicios, y personas que no pertenecemos a esta área de trabajo sólo podemos opinar acerca de él. Quizá el plagio sea cada vez más permisivo, porque cada vez será más difícil saber dónde termina la inspiración para convertirse en copia descarada. Cambien las leyes o no, ya tenéis las herramientas para poder juzgar libremente la situación actual con la ganadora de Eurovisión.

2 comentarios en «El plagio no existe (o al menos no es como lo imaginaste)»

  1. Hoy en día es difícil saber que canción es y no es plagio de otra, siendo que los avances musicales han sido tan grandes que es muy complicado escribir música sin liarla con los derechos. Es interesante saber que tienen la medida de los 7 acordes pese a las dificultades que se presentan para evitar problemas aun con ello. ¡Muy bien redactado me ha encantado saber sobre ello!

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