La Cultura del respeto

Por: Colectivo Ventana Cultural

Los pueblos se caracterizan no solo por su belleza paisajística, por la fecundidad de sus suelos, por la o las actividades que promueven su desarrollo, por su flora y su fauna, sino esencialmente por la cultura demostrada por su gente en los diferentes ámbitos de una sociedad civilizada.

Dentro de tantos, prefiero rescatar el ámbito del respeto y para una mejor comprensión de usted amigo lector, quisiera iniciar compartiendo dos de las tantas definiciones de lo que es el respeto, según Google, en una primera definición indica que:

RESPETO es, LA CONSIDERACIÓN ACOMPAÑADA DE CIERTA SUMISIÓN, con que se trata a una persona o cosa por alguna cualidad, situación o circunstancia que las determina y que lleva a acatar lo que dice o establece o a no causar ofensa o perjuicio y en una segunda definición más exacta aún, manifiesta que;

RESPETO es, una consideración de que algo es digno y que debe ser tolerado.

Pues bien, partiendo de aquello, es fácil entender que fácil o difícil resulta la práctica del respeto, como  uno de los valores  tan trascendentales en la vida de un hogar, una familia o de una sociedad civilizada, para que ésta pueda marchar de una manera próspera, amigable y progresista, donde el respeto sea el motor que genere acciones de empatía y resiliencia.

Cuando el respeto se ha convertido en lo primordial en la vida de las personas, de un hogar, de la familia, del trabajo y /o de la sociedad en general, veremos con alegría que las acciones buenas y las obras buenas fluyen como el agua entre los dedos, con una facilidad que asombra, porque será el éxito y la felicidad, las evidencias más latentes en los entes y en los ambientes donde se practiquen y es que ya no habrá margen, ni siquiera para pensar en oponerse por oponerse sino por una causa debidamente legitimada, no habrá razón para el desacato por simple quemeimportismo o peor aún para la corrupción que hoy ´por hoy campea a lo largo y ancho del territorio nacional como un mal arraigado en las esferas más insospechables de la sociedad como son los entes encargados de nuestra seguridad, del gobierno, de la salud, la educación y hasta la Iglesia, cuando hayamos vencido a estos males, estaremos en la certeza de decir que la Cultura del respeto se ha impuesto y que el progreso, la paz y la felicidad serán el norte que guie y que oriente las acciones de los pueblos.

Que pasa? Acaso nadie es capaz de tener consideración- respeto – a las leyes, a los padres, al hogar, a la familia, a los compañeros, a los amigos, a la sociedad, a la propiedad privada, a la obra pública, al pensamiento ajeno y en la mayoría de los casos a sí mismos? Que está pasando con tanta degradación moral, por qué no es posible ser tolerantes con acciones, posturas, normas, dictámenes y lo más importante con nuestros semejantes?.

Entonces, cuando esto falta, es fácil hablar de un hogar en crisis, de una familia inestable o desorganizada, de un trabajo improductivo, de una empresa en quiebra, de un Club a pique, de una sociedad alterada hasta en los más recónditos ambientes, donde campea como producto de la insensatez, de la cordura, la tolerancia y el respeto, el odio, la venganza, el bullying , la injuria, la calumnia, el crimen, el asesinato, la muerte, lamentables denominadores comunes en nuestro país en la actualidad.

Siendo estás las lamentables acciones que hoy por hoy azotan a nuestra sociedad, es justo entonces, que todos, empezando entre padres e hijos, entre hermanos y familiares, entre amigos, entre jefes, trabajadores y empleados, entre compañeros, vecinos y vecinas y la sociedad en general, nos hagamos un examen de conciencia y veamos si es o no justo cambiar esta dolorosa historia, pero no como de costumbre, exigiendo que otros lo hagan, sino, dando nosotros el primer paso como entes de esta comunidad que necesita paz, progreso, tranquilidad, respeto y consideración como personas civilizadas, pensantes y creyentes que algún día, la justicia prevalecerá, de manos de nuestro Creador, hagamos del respeto la cultura que identifique a éste, nuestro querido Edén de la amazonia.

Un comentario en «La Cultura del respeto»

  1. Un artículo, bien logrado, por nuestro Presidente del Ateneo de Palora, Licenciado Wilson Cisneros López sobre el respeto a la cultura.

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