A Patricia en Abril
Por: Dr. Fernando Mora
Médico y escritor (Cuenca-Ecuador)

*
No he visto a nadie más linda que tú
cumplir años.
Y no sé qué hacer por ti en tu cumpleaños.
Quizás debería realizar una noche de fuegos artificiales
muy cerca de tú casa,
y que hayan luces en zigzag,
destellos de colores, chispas blancas y azules
con explosiones de color
y ruido de chis pum, pum, pum, pum, chis,
pero llueve tanto en abril
que seguro se va a apagar y voy a quedar muy mal
con mi regalo.
Mejor te escribo un poema
¿O quizás no?
Preferible te envío flores en cantidad,
Sí, me parece una decisión ¡super!
Pero… no te gustan las flores.
Por lo tanto,
propicio es escribirte un poema.
¿O mejor no?
Más vale que te lleve una hermosa torta de cumpleaños,
de esas que tienen frutas, merengue y son de dos sabores,
de esas que parecen una obra de arte efímero y tienen velitas encendidas
que no se apagan al soplarlas una y otra vez.
Y sosteniendo la torta con mis manos
emocionado esperarte en la puerta de tu casa.
Pero llueve en abril
y temo que no vas a abrirme la puerta
a veces eres así,
y voy a quedarme así plantado bajo la lluvia
sin paraguas.
Y no amerito una neumonía
porque naciste en abril.
¿Y si tal vez cambio la torta
por regalarte un vestido sexy?
De esos que son
Exageradamente cortos y escotados.
Pero puedo correr aún más el riesgo
de que me reclames
y me digas
que solo veo a la mujer como imagen,
y confundas mi romanticismo con erotismo
y todo salga fatal.
No, mejor no.
¿Qué voy a hacer entonces?
Mientras pienso,
camino, recamino, doy vueltas y revueltas,
mientras me llevo las manos al corazón y a la cabeza
¿¡Y si dibujo con tizas de colores algo bonito para ti
en la acera de tu casa!?
Pero llueve en abril
y para cuando salgas
se habrá borrado y diluido.
Y me digas
sin reparar que fue la lluvia de abril en que naciste;
Que no te gusta para nada el arte abstracto.
Mejor para festejar tu cumpleaños
hago un pedido de pizza,
de esa que tiene mozzarella, salami, pepperoni y aceitunas
y vemos una película en la tele.
Y eso sí, por ser tu cumpleaños
seré yo quien encienda la tele,
mientras cae y cae la lluvia de abril
porque se te ocurrió nacer en abril.

Qué gran regalo es el Amor de un padre que inspira a su hija a ser ella misma, con un corazón valiente y sincero. Es un crisol tan valioso y necesario para el mundo, tan singular y nuevo, donde la mujer y la alta feminidad, puedan alcanzar un reflejo, tan potente y hermoso, que nos conduzca hacia un nuevo paradigma de paz y belleza.