Poemas

Por: Martha Liliana López
Colectivo Casa Tomada, Cuenca (Ecuador)

LA PAZ

Y . . .

Pregunté

A dónde va el camino

   me contestó a La Paz

sendero tortuoso

ir  y  venir

venir   e    ir

allá el porvenir

mientras asciendo

quiero llegar

y,  la cima alcanzar

no es fácil

me fatigo, la marcha detengo

recobro fuerzas

y, nuevamente emprendo

al encuentro, de incumplidas promesas

de amores perdidos y vida esfumada

en viento helado, de neblina traviesa

me acaricia la lluvia

en mis lágrimas perdida

limpiando el corazón

de desilusiones sentidas

aprendo de la roca

que se funde en el alma

con arrolladora fuerza

que da la esperanza

Y . . .

por fin, cumplir la meta

de llegar a la paz . . .

*

LA HISTORIA

La sorpresa, se mezcla con la sonrisa

la sonrisa, con la esperanza

la esperanza, de compartida vida

la vida, en entrega

la entrega, de corazón

el corazón, desborda

desborda, el amor

el amor, de dos

dos, en uno

. . . uno . . .

el comienzo, del fin

fin de vida compartida

distancia, con distanciamiento

distanciamiento extemporáneo

el plural, se vuelve singular

singular, choque de egos

¡ solitaria vida ¡

en busca del encuentro

contigo y nada más

en la profundidad del alma

encontrar, por fin

tu verdadera esencia

*

QUIETUD

Aquieto, la mente

Y … activo el amor

Recolecto espacios 

saboreando sueños, degustando vida,

de inversa secuencia

en conquista de sustanciales cambios

transformo, lo imperceptible

en realidad  intangible, de ilusoria existencia

caminando, en tránsito itinerante

por una existencia delirante

de preguntas, sin respuesta

de gritos, sin eco

en anhelos y deseos inalcanzables

entre cielo y tierra

con ideas,  en galope atropellado

intento permanecer

hasta un nuevo amanecer

interiorizo el verdadero ser

en busca de trascender . . .

*

VIOLETA

 ¡ Me inspiras vida ¡

en tu año uno, recuerdo

enseñarte a utilizar el pincel

para que en el papel, plasmaras

tus primeros trazos de niña traviesa

curiosa, compartías

con Sofí, Martí y Milo

las colonias vacacionales de la abuela

. . . ahora . . .

,

En tus once años

decirte al oído quiero

que la chispa de tus ojos

me ilumina

que me hacen feliz, tus ocurrencias

cuando me abrazas

florece en mí la  ternura

de alegría,  me contagia tu sonrisa

me abrigas de esperanza, siempre

cautivan tus palabras

de expresiones sentidas

Eres mi niña hermosa

¡Celebro tu existencia y  el privilegio de tenerte!

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