¿Qué significan los Oscar para el artista?
Por: Inés Rodríguez
Estudiante de 2° de Bachillerato (Islas Canarias-España)
El pasado domingo tuvo lugar la ceremonia de los Oscar 2023, no exenta de interés, como es usual. Si el año pasado estuvieron en primera plana de los medios por el puñetazo de Will Smith a Chris Rock, hoy están dando que hablar por el triunfo del filme “Todo a la vez en todas partes”, así como por el impactante fracaso del genio del cine Steven Spielberg en su ceremonia predilecta.
El que fuera creador de “E.T el Extraterrestre” o “La lista de Schindler”, muy alabada por la crítica el año de su estreno; no ha podido llevarse este año alguna estatuilla por su obra “Los Fabelman”, una historia basada en su vida y sus inicios en el séptimo arte. Ni siquiera se ha alzado con el galardón a Mejor Director, ya que esta vez lo han hecho Dan Kwan y Daniel Scheinert, directores de “Todo a la vez en todas partes”.
Y es que esta película se ha llevado un total de 7 premios, una victoria indiscutible: destacan el Oscar a Mejor Actriz otorgado a Michelle Yeoh, convirtiéndose así en la primera mujer asiática en conseguirlo; el Oscar a Mejor Actriz de Reparto para Jamie Lee Curtis, el primer premio de la Academia que consigue la intérprete; y el Oscar a Mejor Actor de Reparto para Ke Huy Quan, el entrañable muchacho que acompañaba a Indiana Jones en su aventura en el Templo Maldito. Han sido muchos los que se han sorprendido ante este último dato, y, al mismo tiempo, emocionado por el conmovedor discurso del actor.
No obstante, el mejor momento para mí fue la reaparición, después de 15 años, de Brendan Fraser, quien ha ganado el Oscar a Mejor Actor por “La Ballena”. Fraser fue un intérprete popular en los años noventa; sin embargo, ante la llegada del nuevo siglo, sufrió un desprestigio por parte de la industria cinematográfica, quitándole mérito por su talento ante las cámaras. A todo esto se le sumaron eventos personales en la vida del actor que le provocaron, durante un tiempo, malestar psicológico. Por ello, me siento feliz al saber que, finalmente, para él, ha habido justicia: ha regresado dignamente al panorama, y ha conseguido este merecido reconocimiento.
Hace dos semanas, vi “Los Fabelman” en el cine. Steven Spielberg es uno de mis directores preferidos, y nunca he sentido decepción ante alguno de sus trabajos. Esta cinta no ha sido la excepción. Representa a la perfección esa idea de que cualquiera puede triunfar en la industria, de forma muy visual. Las emociones de los personajes se perciben fácilmente, y se llega a empatizar con ellos, puesto que son muy humanos. Es cierto que sentí que sobraba alguna que otra trama secundaria, pero eso no le quita mérito alguno. Es más, me he llegado a sentir aún más motivada a lograr mis objetivos en la vida profesional. Aprovecho para deciros, queridos lectores, que debemos apoyar en la medida de lo posible, al séptimo arte. Vean películas, analícenlas, y formen su propia opinión sobre ellas. Es un arte demasiado bello como para dejarlo pasar, y permitir que jóvenes cineastas se frustren ante la idea de que “nadie consume ya cine”.
Con esta breve opinión de “Los Fabelman”, quiero advertir que los Oscar están sobrevalorados por el público desde siempre. Hemos puesto sobre un pedestal tal ceremonia, sin darnos cuenta, por ejemplo, de los criterios de inclusividad que sigue la Academia a la hora de premiar a las películas y las personas involucradas, que no permiten que siempre haya justicia con el talento y la creatividad de los artistas. Por consecuencia, valoramos aquellas películas que han ganado, mientras que despreciamos aquellas que han perdido. Hay escasas categorías en los Oscar, y una vasta variedad de películas excelentes, por lo que el hecho de que Spielberg haya quedado fuera no quiere decir que ya no tenga buenas ideas. Tener un Oscar, para un artista, es una alegría, supongo que para Diane Warren, quien ha estado nominada un total de catorce veces a la categoría de Mejor Canción Original, sería un orgullo recibir dicho galardón. Sin embargo, no es menos artista por no haber conseguido aún esa meta. En definitiva, disfrutemos de cada edición de los Oscar, pues debemos prestarle atención al cine. Pero siempre pensando en que es un reconocimiento más al arte, no un medidor de mediocridad.
Muy interesante. Estoy de acuerdo contigo en que hay que apoyar más al cine, porque últimamente se ven más series.
El artículo ha sido bastante bueno de leer, flipa mucho ese argumento que habla de lo altamente sobrevalorados que están los oscars e invitar al público a valorar todo tipo de producciones. Un excelente texto, bravo 👏
El séptimo arte con tanta plataforma digital y tanto precio desorbitado en las entradas de cines esta en horas bajas, artículos como este nos anima y nos abre al gusto por el disfrute del cine. Fabuloso artículo.