Historias de fantasía, amor y muerte
Por: Dr. Iván Petroff
Universidad de Cuenca (Ecuador)
Una relación de amor y hasta pasión con la obra literaria comprende un recorrer primero por la piel del objeto deseado que más adelante se convertirá en la motivación fundamental del hecho cierto de la crítica, cuando esta ha de ser concebida como una trascendencia estética que a partir del lenguaje-objeto a la manera de Roland Barthes, se constituye en la expresión de un metalenguaje donde las categorías de la reinvención, del dialogismo y de una nueva suerte de hecho creativo se produce en esta sincera danza amatoria entre la obra y el lector crítico. No se trata de acercarse a los límites de la interpretación, o a lo que significa o quiso decir el autor en su propuesta lingüística trabajada desde nuevas lógicas. Se trata en la acción crítica, de armar un nuevo texto que significa un nuevo nivel del discurso que surge no amparado por la realidad y sus diferentes posibilidades.
Sin embargo, los escritores siempre anhelamos la crítica y cuanto más severa mejor, como diría Natalia Ginzburg, al analizar la función de la crítica. En muchos casos todavía recordamos las severas acciones de crítica de nuestros padres. Hoy nacemos huérfanos, hoy vamos en busca de una inteligencia que piense en nosotros mismos y no en sí misma, mesurada, implacable y límpida frente a nuestras obras. Por último Natalia, al referirse a nuevas cartografías y líneas de acción de la crítica manifiesta “Algo que no creo que deba hacer nunca quien escribe es lamentarse excesivamente por las críticas negativas o por el silencio con que se recibe su obra.
Lo que a continuación escribiremos son ciertos rasgos que desde una lectura de conocedor del oficio vale la pena hacer énfasis como una valoración que sea un reconocimiento a la creatividad de nuestros autores que han sabido poner en tela de juicio, de duda y de certidumbres un conjunto de acciones, deseos, sueños, fantasías y personajes que se mueven al son, a ratos cruel, de la existencia. Son vivencias de un grupo de jóvenes que ven y sienten de otra manera y que al hacerlo están también dejando una huella en las arenas movedizas de la literatura.
El amor, la muerte, la fugacidad de la vida, el tiempo desde la eternidad del instante se refleja en el rostro afilado del relámpago, el sojuzgamiento y su egoísmo, los crímenes contra la raza humana, el sol apagado de la esquizofrenia, el desquicio, la locura, la religión o el erotismo han constituido temas de inspiración para el trabajo que implican la poesía y la literatura en su afán por proponer nuevas lógicas, desde el enloquecimiento y la barbarie y que han permitido otras maneras de comprensión y sobre todo de interpretación del mundo y la vida.
El romanticismo y el platonismo de lo perfecto e inalcanzable han propiciado propuestas desde el material fónico o gráfico –como el caso de la escritura- para expresar la combustión interna de sentimientos, recuerdos, nostalgias y pesares, posiciones desde lo filosófico hasta los más diáfanos sonidos de lo trágico, donde surgen los rostros de Venus, Eros o Afrodita para encantar y desencantar al artista que bucea en las aguas del deseo y el placer, en su intento, otra vez, de tocar fondo, de quitar las vestiduras de una realidad sin argumentos para el pensamiento y la duda.
La primera visión que en forma de gran paracaídas desciende con ritmo benevolente es la de la tragedia que no resulta un término para explicar hechos sanguinolentos y macabros, sino como los griegos lo entendieron: la imposibilidad de apartarnos de un designio marcado por los dioses y del que no podemos huir muy fácilmente, de hecho lo trágico es que resulta imposible escapar a las sentencias del oráculo.
El presente grupo de relatos constituye una antología, compuesta a partir de ciertos trabajos presentados al I Concurso Hispanoamericano de Cuento Breve “Las sombras del amor y la muerte 2021”, organizado por el “Centro de Fomento Hispanoamericano de la Literatura”, con sede en Bilbao, España.
El lector de esta antología se verá enfrentado a un reto no simplemente literario, sino principalmente filosófico: brindar algo de luz, en torno al sublime vals, que entre sombras —han realizado a lo largo de la comedia histórica— el amor junto a la muerte: danza que probablemente, de cuenta del significado de la existencia misma, en palabras del antólogo y autor de estos textos, Ramiro Urgilés Córdova.
En su relato La desconocida, encontramos entre otros textos el siguiente:
“Detiene la saliva que se transforma en escupitajo, derrama su sangre y la tinta en esquinas dispares, le acercan el piso por antagónica voluntad, se aproxima a los clavos y los envidia por ser siempre lineales, piensa en las deidades, quiere ocupar su posición para aborrecerse en el reclamo del drama humano,
Respira y sigue el aliento de la nostalgia que aquella mujer le procura. No la ve y la ansía perdida para que entonces el recuerdo haga lo suyo.
Íngrima senda rasposa y oscura, ¿ves mi destino?
¡Vete poema!, acaece la lluvia sobre los labios.
La noche era cada vez más profunda. La opaca llovizna recorría los confines de una desconocida” (Urgilés 2023).
Cavilaciones de un voyeur que mira a la desconocida para mantenerse despierto frente a las heridas que causan una existencia de sopor y olvido.
Desconcierto, por la temática pero que ya se afirma en el torrente lingüístico de este texto de enigma y duda con pinceladas de ritmo sociológico que recrea ciertas categorías del ámbito político universitario. Una experiencia que provoca una suerte de problemática del ejercicio de escribir, mientras circulan en la imaginación otras voces como una polifonía que concentra el quehacer estético. Un personaje que ama en silencio, mientras la anónima ignora por completo al vecino que observa con tenacidad hasta lograr con su muerte la trizadura de la escena.
Mientras que en APERTURA PREKOVA de Iván Medina Castro (México) el relato mantiene como protagonista a la muerte que se ha impuesto el papel actoral en un duelo que apuesta como retadora y desafiante dama que enfila sus armas hacia la vida de la novia en una partida de ajedrez.
“La muerte, sin dudarlo, con sus huesudas y puntiagudas manos alzó una figura sin ninguna dificultad como se pensaría. Mientras observaba los detalles resaltados del Zar con los brazos cruzados con su cota de mallas entrelazadas, escudo y espada preguntó sobre la propiedad del juego. Confuso, le respondí que era un regalo de bodas por parte de los abuelos de Prekova perpetuando una añeja tradición que consistía en dar el ajedrez a la niña mayor y primogénita de la familia a la hora de desposarse” (Medina 2023).
La inteligencia de los movimientos del ajedrez permite que el amante gane la partida y la parca tenga que desaparecer de la escena. Los sirvientes gritan el júbilo de la vida de Iva Precova. Un triunfo para el amor que se logra con los movimientos precisos del jugador que arma su mejor apertura para alcanzar el esperado jaque mate al rey que vira su testa en favor de la vida y el amor.
Pero (EN) LA FLOR DE LA VIDA de David Merlán Castro (España) una hermosa metáfora relaciona el estado de salud de Ana, la compañera de Pedro el protagonista de esta nueva historia de amor y perseverancia con el estado comatoso de la paciente asilada en un hospital por culpa de un accidente de tráfico. La planta de su departamento significaba la presencia de Ana, que finalmente rebrota, mientras una llamada telefónica suena, quizás para avisarle a Pedro que su amada ha recuperado la conciencia.
“Un timbre lo despertó interrumpiendo su descanso. El teléfono sonaba estridente y apremiante. Sin embargo, todavía ligado a aquel sueño, sintió algo en su interior que lo llevó hacia el balcón ignorando la llamada. Había llovido y pudo ver, apenas entre las sombras de la noche, que una pequeña yema surgía del tallo de aquella planta. Era verde, fresca y auguraba nueva vida…
Comprobó que lo que creía haber visto era real y su corazón dio un vuelco. Asombrado, dio gracias a Dios y no apartó la vista, inundada otra vez por las lágrimas, de aquel milagro que sucedía ante sus ojos, mientras el teléfono sonaba, sonaba y sonaba…” (Merlán 2023). Aúna propuesta de resurrección que está trabajada con la presencia de la planta seca que se anima con el agua de la lluvia y que en el texto va por los constantes y pertinaces cuidados que por amor extiende Pedro, todos los días en nombre de la vida y el amor
En cambio CUANDO LA ESPERA TERMINA de Martín Torres Quezada (Ecuador) estamos frente a la presencia de un relato que se inicia con una descripción definitivamente cinematográfica.
“En la mesa del comedor, un cuaderno universitario se abre y sus páginas pasan rápidamente primero; luego más despacio, como todos los días que vendrán de ahora en adelante. Los anillos blancos rozan en pares contra los agujeros de las hojas cuadriculadas. Trazos en tinta negra y azul bailan inmóviles desde el pasado y se estrellan entre sí, mientras un par de ojos buscan un lugar sin mancha. Algo sin contaminar… Paran de golpe y parpadean.
Las palabras caen desde el bolígrafo y descienden sobre los cuadrados que habitan la hoja vacía, la página en blanco se llena de vida y el olor del bolígrafo se vuelve más intenso. Es la vieja paradoja de la sinceridad:
Trato de sentirte ahí donde me faltas. Tengo miedo de recordarte demasiado y que te pierdas en un mar infinito de pensamientos. Hay momentos en los que me pregunto si me lo inventé yo o si realmente sucedió. Todo parece tan irreal, tan lejano y vívido a la vez. Pero también me traje tu cepillo de dientes y las macetas con las plantas que dejaste y que ahora riego yo. Ahí están tus zapatos también, vacíos. Llevo grabado el peso de tu cuerpo sobre el mío y el calor que me falta en tu lado de la cama vacío también. Está ahí ahora, en mis recuerdos, Sombras de amor y muerte, porque estuvo ahí antes. Fue real. Lo que vivimos fue real y cada vez se aleja más de mí (Torres 2023).
Una conmovedora y muy poética historia de la joven que desaparece a causa de un secuestro. En este caso, el amante es un muchacho que se identifica con objetos propios de la carrera universitaria, son lápices, bolígrafos, impresoras, fotocopiadoras que permiten la reconstrucción del personaje. Una serie de recuerdos de la vida cotidiana como una mancha de café o el calor de su cuerpo encima de la del amante. Hay dos aguas que fluyen a lo largo de la historia y que sirven para manifestar la angustia por la espera hasta cuando las posibilidades se acaban cuando interviene el abogado que va a tramitar un caso más de secuestro que parece no tener un final feliz, debido al cuerpo encontrado de la joven
Ahora es LA NOCHE INMINENTE de María Guadalupe Cortés Trejo (México) donde una niña ciega, protagoniza este relato en el que predomina el sentido del oído, a través de sus percepciones de todo cuanto es vivencia en los episodios que se suceden con Issac y Elda su hermana.
“Otra peculiaridad de una niña ciega como yo, es que no conozco la cara de la gente. Era suficiente con escuchar sus voces y movimientos, con desentrañar lo que se insinuaba en sus voces y la forma de presentarse al mundo. Con Isaac no fue distinto. Durante un rato registré todo desde mi columpio. Era muy alto porque su voz sonaba más arriba que la del novio de Elda. Una voz diferente a todo lo que hubiera escuchado antes: liviana y serena, sin notas fingidas para hablar con los adultos ni estupidez para hablar con los niños”(Cortés, 2023)
Issac es el amigo grande de su infancia que desaparece de la vida de la protagonista hasta que conocen de su muerte que vuelve a relacionarse con los primeros días de su nacimiento, cuando los padres lo abandonan en un basurero. Un relato que marca el diseño del tiempo cíclico, marcado sobre todo en las cosmogonías andinas.
En DOBLE O NADA de Miguel Rodrigo Quintero (Argentina) hay una primera reflexión sobre la vida y la muerte a partir del deceso de la profesora del pueblo. El narrador desde dos perspectivas o voces diferentes, resuelve una suerte de polifonía que nos permite reflexionar sobre la muerte, el deterioro y la decadencia que se sintetiza en las cosas o en el ambiente: es invierno, la casa huele a moho, la ropa sucia de la madre que ha muerto, las cortinas ya descolgadas como si fueran un símbolo del telón que cierra la escena de la vida.
“donde no había ya muebles porque mi hermana Matilde se los había llevado en un ataque de remodelar su casa, cuando su madre, mi madre, nuestra madre ya nunca más estaría entre nosotros. Toda una vida que el huracán se lleva…
Empecé sacando viejas fotos. Ahí estábamos mis hermanos y yo muy niños. Había cierta impunidad del paso del tiempo que suele verse en un retrato. La posibilidad de que todo lo bueno se congele. A eso lo llamamos recuerdo. Olían a otra época. Un tiempo feliz” (Quintero 2023). Un realismo de cosas que se manifiesta en la serie enumerativa de la casa y los decadentes objetos que se sienten, asimismo abandonados por la muerte de la madre. El recuerdo que vuelve sobre el hogar de la infancia, ahora polvoriento y muerto.
LA HISTORIA DEL MARINERO INGLÉS de Víctor Israel Mancilla Campos (México) resulta un muy buen motivo para trabajar sobre la libertad en el seno de una relación de un escritor con una mujer ciega que poco a poco va construyendo sus esenciales formas de independizarse y de vivir según sus anhelos y aspiraciones, sin el temor de la moral que siempre rompe el verdadero sentir de las personas. El Dandy aprovechado tiene que salir en pos de la supuesta próxima víctima, ya que su ciclo con la mujer de supuestas limitaciones ha volado por nuevas y mejores rutas de realización.
Nuestro ciclo se cumplió.
“—Ha llegado el momento de que cruces las calles tú sola—, le dije.
Ella me miró como se mira a un ciego o a un animal que incluso con la puerta abierta se niega a escapar de la jaula. Me hubiera gustado adornarme diciendo algo ampuloso sobre los costos de la libertad, pero si de por sí ya estaba haciendo un papelón, ¿qué ganaría con decir una patraña más? Ya sé que hubiera podido hablarle mis verdaderos sentimientos, pero eso incluiría explicarle cosas que ni siquiera soy capaz de explicarme a mí mismo. ¿Qué iba a decirle? ¿Qué yo era un niño y que los niños se entienden mejor con los niños?” (Mancilla 2023).
Una historia de amor A LA ORILLA DEL RÍO de Luis Sánchez Araujo (Cuba) con sus trucos y recompensas, escenas ingenuas del campo y una lección de empeño y trabajo que está matizada por una muy buena forma de narrar las peripecias de Manuel, el protagonista, perseguidor de su presa codiciada, Rosa.
LA SOMBRA de Yolanda Martínez Adrover (España) es un cuento fantástico en el que una muchacha que funge de protagonista de la historia, debe ir al día siguiente al velorio de su amigo y compañero de fiestas y entretenimientos que frisaba la treintena de años. Sin embargo, durante la noche una sombra la persigue hasta el amanecer, cuando sin soportar el misterio de esta presencia sombría, se mira en el espejo ya no se ve reflejada. El sacristán de la iglesia clava la lista de los difuntos, deplorando la muerte de dos jóvenes de treinta años. Relato urbano que trata varios elementos que conforman la denominada narrativa fantástica, en un ir y venir de dos hilos narrativos que finalmente confluyen en la muerte de los dos. Imaginativa historia de muerte y fantasía.
Transcribimos un fragmento para disfrutar de su consistencia y manejo del lenguaje
El día siguiente amaneció con escarcha, era una mañana fría de principios de marzo. Una bandada de cuervos sobrevoló el campanario. Se alejaron emitiendo unos graznidos. Las campanas repiqueteaban dando las nueve. El encargado del cura colocaba, como todos los días, las esquelas de los fallecidos que iban a ser enterrados ese mismo día. El hombre, con pesar, emitió un suspiro mientras clavaba las cuatro chinchetas que fijaban la de hoy diciendo: qué pena, se van dos jóvenes que apenas llegaban a la treintena.(Martínez, 2023)
SAN MICHELE de Mariano Ruiz Sánchez (España) es el relato que cierra el conjunto de historias y donde el fantasma de Ezra Pound, uno de los escritores, poeta y traductor sobre todo, más lúcidos de la modernidad, va al cementerio de San Michele y entabla conversación con algunos personajes que descansan en el cementerio sobre todo con la artista rusa Sonia Kaliensky que se suicidó en Venecia en 1907. Diálogos que tienen que ver con las formas de comportamiento y pensamiento de Pound. No cabe duda que esta historia que maneja de forma eficaz y amena el diálogo, para darles la palabra a los muertos de San Michele, se inscribe también de forma original en el tema de la muerte. Un poeta que después de la muerte sigue temeroso y anhelante por saber ciertos hechos que son cotidianos, pero que le dan sustento al hecho fantástico que se crea a partir del diálogo de almas y cadáveres vehementes.
Esta antología realizada por Ramiro Urgilés a partir de un concurso iberoamericano de Narrativa, gira en torno al tema de las sombras, la muerte y el amor. Hay calidad en los textos, imaginación, fantasía y en casi todos los casos el tratamiento de los temas va por la consolidación de una estructura semiótica de un lenguaje literario y narrativo que engancha casi en seguida al lector.
Tanto los personajes como los ambientes y los acontecimientos que se suceden en cada una de las historias contadas por sus autores logran ser parte de una nueva propuesta renovada y franca por la construcción de un lenguaje literario que alcanza nuevas formas de presentar la materia narrativa que está alimentada por personajes que simbolizan el amor intenso, la muerte en sus diferentes manifestaciones y la sombra como símbolo de una neo-narrativa de características neogóticas, propias de la literatura del siglo XXI
Título: Sombras de amor y muerte
Autor: Ramiro Urgilés Córdova (coordinador)
© Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina (CES-AL)
Cuenca (Ecuador) 2022
Ilustración de portada: “La inocencia perdida” del pintor ecuatoriano Hernán Illescas