El secreto del periodismo: guiones de cine
Por: Inés Rodríguez
Estudiante de 2° de Bachillerato (Islas Canarias-España)
Mi lectura en estos últimos días, aparte de las noticias de cada día, ha sido el “Manual para escribir como un periodista” de Carlos Salas, y ya puedo decir que he interiorizado dos mandamientos dictaminados por el experto: el primero, no todos los profesionales del sector conocen las verdaderas claves para que su columna sea realmente adictiva; y la segunda: los buenos guiones de cine te atrapan de principio a fin.
Si bien considero que aún me queda un largo camino para igualar esa calidad de periodismo que define el Señor Salas en su libro, hoy no me centraré especialmente en sus consejos, sino en una película de 2022 que visualicé la semana pasada: “Los Renglones Torcidos de Dios”, y en los motivos por los que deberíamos considerarla una magnífica obra del séptimo arte. Y sí, uno de ellos es porque atrapa al espectador desde el inicio hasta el final.
Basada en el libro homónimo de 1979, escrito por el autor español Torcuato Luca de Tena; nos presenta a Alice Gould, una prestigiosa detective que se introduce en un psiquiátrico, fingiendo padecer paranoia; para investigar un caso: el suicidio de uno de los internos.
La película fue dirigida por el barcelonés Oriol Paulo, y Alice es magistralmente interpretada por la actriz Bárbara Lennie, papel que ya ha sido, en múltiples ocasiones, elogiado por la crítica.
No es de extrañar tal reacción entre el público. Luca de Tena mostró en su novela los horrores que se vivían durante los años setenta en los manicomios, y también jugó con distintos puntos de vista para que acabáramos dudando de la palabra de todos los personajes; y pese a que él dejó muy buenos recursos escritos, adaptar una obra literaria al cine es un reto que no muchos logran a la perfección. Paulo se ha ganado mi corazón, pues ha cumplido no sólo con una buena adaptación, sino que conoce, además, el gran secreto de los periodistas para narrar hechos de manera tan extraordinaria: los guiones de cine.
Tendemos a pensar que la cinematografía se distancia del periodismo con creces, pero no es así. Como bien señala Carlos Salas en su manual, un buen periodista es experto en la situación que describe, sabe mostrarnos a través de la palabra a cada uno de los participantes en su noticia; y, por último, tiene la imaginación necesaria para crear una composición que nos encadene al escrito, pues la vida tan ajetreada que llevamos hoy en día no nos permite detenernos a leer algo que no nos atrapa.
Si lo pensamos con un poco de criterio, ambos campos tienen muchas similitudes. Lo que más me gustó de la cinta fue que me daba material para pensar. Cuanto más avanzaba la historia, más me sumergía en ese mundo paralelo tras la pantalla de la televisión, y esto me impedía tomar el mando, y parar la grabación para ir a cumplir con mis otras obligaciones. Quería saber cuál iba a ser el siguiente paso de Alice en su investigación.
No comentaré más acerca de la trama, pues es una película que debéis ver para comprender y forjar vuestra propia opinión. No obstante, la recomiendo sin lugar a dudas. En mi opinión, es así cómo debería ser el cine: fluido e intrigante. Quizá sean dos características más habituales en los thrillers que en cualquier otro género, no obstante, si tanto escuchamos que el cine está en vías de extinción, quizá es hora de ponernos manos a la obra, reflexionar, y trabajar por crear historias con gancho de verdad, que den datos para pensar.
Los filósofos de la Antigua Grecia solían decir que todas las historias ya estaban escritas. Si esto fuera verdad, a nosotros, los escritores, nos queda cambiar la manera en la que se comunican las historias actualmente. Sólo así podremos salvar la literatura.
Me gusta mucho el artículo. Hace poco vi la película y la verdad que me causo la misma sensación de intriga. Interesante lo que dices del periodismo y los guiones de cine. Vas a hacer más críticas de cine?
Me ha encantado la crítica. No es sencillo plasmar una opinión que deje entrever lo principal de la trama sin desvelar nada importante. Además la conexión realizada con el periodismo me parece muy acertada.
Tu reflexión también atrapa la atención hasta el final . Un buen artículo.