Hay varias puertas que están allí pero no las vemos
Por: Mgs. María Eugenia Torres Sarmiento
Comunicadora Social y Gestora Cultural del Cañar (Ecuador)

Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, es necesario tomar como ejemplo el programa ecuatoriano “Somos Mujeres y Hacemos Ciencia”, porque no es una fecha que conmemorar, sino es una fecha en la que se da mayor visibilidad a todos los proyectos e iniciativas que se concretan con sueños y planificaciones compartidas en el Ecuador, mismas que van de la mano de las mujeres científicas.
Se está trabajando para que las niñas y las adolescentes se motiven hacia el camino de la ciencia, y de ahí la pregunta ¿Qué hacer para que las mujeres y niñas se motiven hacia la ciencia? La Alianza con la OEI, es una Alianza fructífera, que muestra que con voluntad, todo es posible. Juntas OEI Y CIESPAL, desde el año 2017 han creado políticas que han planteado la inclusión y la igualdad de género, no solo como una acción particular, sino como una línea estratégica a todo lo que se hace.
Es por esto que los proyectos y actividades colectivas en el día a día y las alianzas estratégicas con las que se concretan, se enmarcan en la equidad, igualdad y la condición fundamental, es el respecto a las personas. En este contexto –La ciencias son todo lo que se puede estudiar en las Universidades, la Bioquímica, la Química, la Física, pero también las Ciencias Sociales son aquellas, a través de las cuales se puede crecer y poder proponer a la sociedad, ¿Qué es lo que queremos hacer en las trasformaciones con las que soñamos?
Así es que, este programa, nos permite gritarle al mundo y gritarle al Ecuador que “Somos Mujeres y Hacemos Ciencia”, con orgullo y con pasión, es decir ¿Qué es lo que queremos hacer y qué nos hace felices? “Niñas, adolescentes, docentes, hagan lo que les gusta, lo que sientan que les hace felices”, lo expresa Sara Jaramillo Idrovo, Directora de la OEI.
Sabemos que las brechas de género en la ciencia y tecnología, se han agudizado en los últimos años a causa de prejuicios y estereotipos que arrastran y continúan teniendo las mujeres alejadas de los campos relacionados con la ciencia. La falta de mujeres científicas en el mundo y la falta de reconocimiento, no solo generan más desigualdad en el presente, sino que incide directamente en el futuro.
Es conocido que tanto la Ciencia, la Tecnología y la Innovación como la igualdad de género están para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible. La academia hace un gran esfuerzo inspirando y promoviendo la participación de las mujeres en la ciencia, sin embargo se siguen encontrando barreras que impiden a las mujeres a participar en esta disciplina.
Es necesario conocer que hay un 33% de mujeres científicas existentes en el mundo y un 3% de premios Nobel en Ciencia, que han sido concedidos a mujeres. En el Ecuador, según María de los Ángeles Pacheco, Directora De Innovación y transferencia de tecnología de la SENESCYT, “La participación de las mujeres en carreras de STEM, fue el 23% en el año 2022. De los 4200 investigadores registrados en SENESCYT, el 38% corresponde a mujeres, así mismo el 47% de las becas son otorgadas al género femenino, y de los 1400 proyectos registrados en el Banco de Ideas, el 23% están liderando mujeres. Estos datos evidencian como existe la brecha de género en la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, no solo a nivel mundial, sino también en el Ecuador.
Con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa de las mujeres en la Ciencia y la Tecnología y además poder lograr la igualdad de género y empoderamiento de las mujeres desde SENESCYT, se promueven varias políticas públicas enfocadas en el acceso –permanencia de la Educación Superior, así como generar incentivos para que las mujeres participen en programas de investigación.
A pesar de que en el desarrollo de la investigación, aún existen diferencias en la participación de hombres y mujeres, el SENESCYT, trabaja para generar condiciones de igualdad entre todos los actores del sistema de Educación Superior Ciencia Tecnología e Innovación y Saberes Ancestrales.
Estas propuestas, permiten tener una mirada esperanzadora y al mismo tiempo orientadora para que las niñas y jóvenes puedan reflejarse en espacios de ciencia y tecnología. La igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas en la ciencia contribuyen de manera decisiva al progreso respecto a todos los objetivos planteados en la Agenda 2-30 para el desarrollo sostenible y que nos atañe precisamente a todos.
La resolución de las Nacionales Unidas relativa precisamente a la Ciencia y la Tecnología, reconoce que el acceso y la participación plena y en condiciones de igualdad para la ciencia y la tecnología de las mujeres y las niñas en todas las edades es imprescindible para lograr la equidad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer.
Ante esta realidad, lo que se trata es de visibilizar a la mujer científica a fin de promover el desarrollo de vocaciones en Ciencia Tecnología e Innovación para consolidar en el largo plazo una comunidad científica, que mediante el uso intensivo del conocimiento contribuya en la solución de los problemas sociales, la prosperidad económica y el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos.
Es importante generar estrategias de visibilización de las mujeres en la ciencia ya que somos conscientes de que han estado siempre en todas las ciencias, pero no las vemos. La historia se ha encargado de esconder, pues las mujeres viven a la sombra de sus colegas, relegadas por las élites intelectuales de la época.
Es el momento de valorizar el aporte de la mujer y conocer que éste, para la humanidad es impresionante y eso es lo que se trata de poner en relevancia. Que las mujeres científicas ocupen un lugar en esta historia y sean actoras del desarrollo nacional, -porque hay varias puertas que están allí, pero no las vemos-.
Una vez que la sociedad esté consciente de la importancia de la ciencia se debe invertir en educación y las capacidades de las niñas y jóvenes. Hemos empezado un camino, hay muchas mujeres que hay detrás de nosotras, aquellas que ya han empezado el camino hacia la ciencia, pues ustedes tienen que continuar, y este es el espacio para hacerlo.
Es muy importante y valioso el enfoque de este artículo; pero debemos mirar más allá de porcentajes y cifras; el aporte de las mujeres en la ciencia y tecnología abarca la totalidad de su universo; ciertamente el grueso de él es mayormente invisible; pero no por eso menos importante. No debe ser nuestra meta el reconocimiento público o la igualdad numérica; debe ser influir positiva y activa en las nuevas generaciones que están a nuestro cuidado, desde nuestros hogares, aulas, y cualquier espacio posible en la sociedad; la influencia y apoyo a nuestros compañeros de vida que se encuentran en campo de la ciencia y tecnología.
Sin duda la desigualdad en nuestra sociedad existe; pero nuestro amor, dedicación, impulso; se encuentra en cada celula de la sociedad, aunque no haga ruido.