Dipsómano

Por: Mateo Sebastián Silva Buestán
Director Colección Taller Literario, Cuenca (Ecuador)

El desenfreno viene acompañado del frenesí; el frenesí es íntimo compañero del vicio; el vicio es la estancia única y verdadera que ha hecho que la vida no parezca tan efímera, ni compungida, como realmente es. Las botellas vacuas yacen alrededor, humo y alma se han unido y son uno en dos, dos en uno. Alterado estado de la conciencia que el Hombre a buscado por milenios. Origen de todos los males y puente con todos los Dioses. Dionisiaco fulgor de la vida en exceso, pasa al vaivén del cuerpo y el rodar de la cabeza. Auroras angustiosas por el efecto de la vida bohemia, sin gloria ni pena, ni el remordimiento pesa.

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