Contexto sociocultural y aprendizaje

Por: Dr. Enrique Espinoza Freire, PhD
Universidad Técnica de Machala (Ecuador)

La escuela es la encargada de formar a las nuevas generaciones de ciudadanos, desarrollar en ellos los conocimientos, habilidades y actitudes para insertarse plenamente en la sociedad y contribuir a su progreso. Para ello, el docente tiene la misión del descubrimiento de las potencialidades de cada estudiante, conocer su estilo y ritmo de aprendizaje, los conocimientos previos que posee, el nivel de desarrollo y el contexto sociocultural en el que se desenvuelve; factores necesarios para lograr la aprehensión de los nuevos saberes de forma significativa.

Sin embargo, es frecuente que el docente centre su atención en la trasmisión de los contenidos del currículo sin tener presente estos elementos, razón por la cual, en muchas ocasiones no se comprende por qué a pesar de los esfuerzos realizados se genera una brecha entre las metas y los propósitos educativos propuestos y el aprendizaje real alcanzado en la clase.

En consecuencia, resulta necesario reflexionar sobre tan importante asunto para repensar las maneras de planear e implementar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Hoy dedicaremos este espacio a uno de estos factores antes mencionados, el contexto sociocultural y su relación con el aprendizaje del estudiante, para así motivar al lector a buscar respuesta a las preguntas: ¿cómo influye el contexto sociocultural en que se desenvuelven los estudiantes en el aprendizaje? y ¿qué debe hacer la escuela para contribuir a la transformación de entornos socioculturales no propicios para alcanzar el éxito educativo?

El contexto sociocultural en el que se desarrolla el estudiante está constituido por la familia, los vecinos, los miembros de la comunidad educativa y demás personas e instituciones que interactúan con él; también, forman parte de este entorno los valores humanos objetivos, subjetivos e institucionales imperantes en la sociedad; así como las características económicas, sociales, culturales e históricas.

Al ser el estudiante un ente social, no solo los factores internos al proceso educativo (objetivos, métodos, procedimientos, recursos didácticos, etc.) influyen en la efectividad y calidad del aprendizaje; también, son determinantes los exógenos (familia, padres, amigos, etc.), este es un hecho probado. De aquí, la necesidad de que el docente conozca el contexto en el cual se desenvuelve el estudiante, para así poder contribuir, en el caso necesario, a su transformación.

Desde esta perspectiva el docente y la escuela desempeñan un rol fundamental para propiciar ambientes de aprendizajes, caracterizados por adecuadas relaciones interpersonales y prácticas educativas pertinentes. El docente debe ser hábil para incorporar las experiencias de vida y los saberes de los estudiantes, adquiridos en sus comunidades de origen al proceso de enseñanza-aprendizaje, de forma tal, que se motive por el nuevo aprendizaje y produzca un diálogo constructivo de conocimientos; más aún, en una sociedad como la ecuatoriana donde coexisten múltiples culturas.

Por otro lado, es necesario que la escuela como agente clave de transformación social, mediante acciones coordinadas con los demás actores del territorio contribuya a mejorar las condiciones de vida y progreso de la comunidad.

Sin lugar a dudas, la educación ecuatoriana debe apostar por educadores competentes capaces de desempeñar sus funciones con responsabilidad, para preservar la herencia cultural del país y actuar como agente de transformación social.

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