Cantos sin rumbo (II)
Por: Aurelio Maldonado Aguilar
Dr. en Medicina y Cirugía, Cuenca (Ecuador)
*
TE DESCUBRO
Te beso y siento que te abro,
como un puñal artero, te descubro,
te palpo y siento que palpito,
te camino por el cuello que me asfixia,
como agua que llena mis pulmones,
como arena que se mete en mis narices,
desnudas manos que le cubren,
al desnudo humedal que es tu cuerpo,
y tu vientre es playa, es bahía,
en donde la lengua se adormece,
oasis de palmeras y vertientes,
senderos de flores de la muerte,
cuando el ansia del amor, solo florece,
en repetido sudor y melodías,
de dos bocas que se quejan y jadean,
en un infinito amanecer lleno de nubes,
como sábanas que curiosas se enmarañan,
entre muslos, pechos y los brazos.
Te contemplo con ojos que se ciegan,
velados por los tules del silencio,
mirando a través de piel y carne,
mis vellos se yerguen como sables,
y palpan la planicie de tu espalda,
que trata impúdica en mostrarse,
moviéndose con frenético descaro,
huyendo del cabello, como manta,
que inútil quiere cubrir con su cortina,
la piel blanca que ama y que palpita,
ardiente cual tizón de una hoguera,
que el agua, ni la nieve, ni la noche,
enfriarán malditas, la voraz pira.
Te cubro con mi pecho, cual frazada,
que no puede terminar con ese anhelo,
tiritas en el fuego, te recoges,
como un papel que se quema sin remedio,
abrazado, en el calor ardiente de carbones,
que se quejan gozosos de placeres,
y se mueren tapados con las sedas,
de un acto de placer y de esperanza,
unidos por brazos y mil muslos,
cubiertos de besos y sus lenguas,
palpando el cuerpo estremecido,
gritando de placer, una campana,
jadeante del badajo que la mueve,
en el infinito tiempo de la carne,
reloj inevitable del camino.
HOY, SIEMPRE HOY
Dadle al cuerpo lo que pida,
pertinaz muñón de audaz materia,
pedazo de agonía en la vida,
unión de piel con mística energía,
olor de tierra enardecida,
sabor a sudor, lágrima y martirio.
Dadle al cuerpo lo que pida,
grano de maíz, salobre día,
trago de agua fresca, sed umbría,
ostia, óleo, en la muerte tosca,
Dios, cielo, infierno, pregunta cierta,
manta en el frío, vapor de río,
luna, sol, estrellas de pequeñez humana,
ojos, lengua, oídos, sabor y ruido.
Dadle al cuerpo lo que pida,
nota y baile a los pies etéreos,
amor, jadeo, cama y clímax,
agua a la sed, bastón a los caminos,
aire y oxígeno, que llena y baña,
dolor y soledad cuando se extraña,
sudor y esfuerzo como una telaraña,
mano y chasquido furioso y calma.
Dadle al cuerpo lo que extraña,
hoy siempre hoy, mañana es tarde,
hoy siempre hoy, la noche es muerte,
hoy siempre hoy, mañana es tarde.
POESÍA
Ya llegas……. Me amedrentas,
tus garras destruyen mis tejidos,
me sofocas con el fuego de tu mente,
me crispas como ola en roquedales,
me asfixias, siento hambre y te deseo,
veladas visiones, amargos tragos,
agrias lenguas de un cruel vinagre,
te amo, te poseo, te contemplo,
me enfureces como un rayo,
besos de sal, aliento a fuego,
te enamoro, te palpo y te acaricio,
me solazo en tu aridez de roca,
humedal y trópico, silencio y frío,
candidez de niño, olor de virgen,
ráfaga de un sueño, amor y trino,
descubres la vida, la desfloras,
refriegas muerte, en mi cara,
con metáforas me bañas y me ensucias,
te solazas con mi llanto, me apaciguas,
con letras me golpeas y flagelas,
te ríes y te mofas de mi suerte,
me enseñas como a párvulo demente,
que existes fuerte y taciturna,
y reniegas de Dios y de la vida,
te despides sin adioses y sin llantos,
tibia y arropada con papel y tinta,
escondiendo tu maldad y tu vergüenza,
lista para la próxima y brutal visita.
He sentido como propio el recorrido por esos caminos, he jadeado por esos valles y riscos. Felicidades Aurelio seguimos por las mismas rutas.
Sublime
Muy buenos poemas
Sentidas y lúcidas palabras, escritas con el corazón y la mente