“¿Qué quieres ser de mayor?”
Por: Inés Rodríguez
Estudiante de 2° de Bachillerato (Islas Canarias-España)
Esta es, a día de hoy, una pregunta trampa en la sociedad. Si respondes a ésta cuando eres niño, los adultos te miran con una sonrisa de oreja a oreja, te dan una palmadita en la cabeza, y te felicitan por ser un perfecto soñador, alguien que aún preserva la inocencia en su corazón. No obstante, llegada la adolescencia, esa actitud en los mayores parece desaparecer, puesto que tratan de bajarte de las nubes al decir que “no es posible, no podrás ser eso que tanto deseas”. Me he encontrado con muchas personas, incluso de mi edad, que terminan pensando de ese modo, cosa que me molesta y que me ha llevado a, finalmente, redactar este artículo.
No es raro que esto suceda. Vivimos en un mundo donde el progreso de la ciencia es un medio fundamental para que nuestra especie continúe creciendo. No creo que esté mal que los mayores quieran que las generaciones venideras contribuyan al estudio de este campo; sin embargo, el problema comienza cuando los jóvenes que han nacido para dedicar todo su empeño a otros campos de investigación, son discriminados u observados con otros ojos. “Dime, ¿para qué quieres ser actor? No hay trabajo «.»Pero, eres muy inteligente, deberías matricularte en Medicina, no desaproveches todo tu potencial en una carrera para tontos”. Son frases que cada vez son más familiares a nuestros oídos, como una canción que constantemente suena en la radio. Conoces cuál va a ser la reacción de la gente antes de que digas nada. Quizá esto se nos venga dado de manera implícita desde la infancia, cuando ciertos padres o profesores priorizan el hecho de que el alumno apruebe Matemáticas antes que potenciar el talento artístico o deportivo que tiene.
Yo me pregunto, ¿ por qué nuestra cultura prioriza el dinero antes que la felicidad? Los bienes materiales no son nada comparado con la satisfacción que da un trabajo con el que te sientes orgulloso. Es decir, el dinero no quita la frustración que podría darte un trabajo que detestas, y esta creencia es lo que ha llevado a la aparición de ciertas depresiones en la población activa. Piénsalo. Imagina que tienes un empleo que requiere que te levantes a las cinco de la mañana, puesto que el trayecto de tu casa al trabajo es de cuarenta minutos en coche. Las personas que se despiertan a esa hora suelen tener una motivación detrás, como puede ser hacer deporte o todas las actividades que esperan hacer a lo largo del día. ¿Qué me dirías si tuvieras que madrugar para ir a un lugar en el que no te sientes cómodo, y del que deseas salir lo antes posible durante toda la semana? A mi parecer, sería una auténtica agonía.
Es cierto, lo que estudies no condiciona al puesto de trabajo que vayas a ocupar. Mas, escoger una carrera o formación que te motiva es lo único que te podrá mantener constantemente activo para lo que vendrá después. Y es un error caer en el clásico argumento de la utilidad; pues, si se te da la posibilidad de formarte en un campo, quiere decir que aporta mucho más de lo que pensamos.
Por otra parte, si la formación principal es complementada con otra más secundaria, pero que no está de más tener, como por ejemplo el aprendizaje de un idioma, aumentará ese abanico de posibilidades que tus familiares dicen que no tendrás por el camino que has decidido escoger.
Si eres joven y estás leyendo esto, quiero que, si no estás persiguiendo tus sueños por miedo a lo que digan otras personas, te pongas a ello. Quiero que sepáis que el éxito profesional que tengamos en el futuro no viene dado por la carrera que estudiaremos, sino por las aptitudes y actitudes que poseamos.
El mercado laboral es cambiante, y ningún puesto de trabajo es sencillo de conseguir. Por ello, es esencial que mantengamos la motivación, y esto sólo es posible si dedicamos nuestra vida a aquello que nos apasiona. Todas estas personas que hablan con gran ignorancia en sus mentes se conformaron con lo que tenían más a su alcance, o bien han sido educados de manera tan cerrada que son incapaces de ver más allá. Actor o médico, ¿qué más da? Ambas profesiones son importantes en nuestra sociedad, así como el resto de las existentes. La cultura es tan relevante como nuestra salud. Sé libre de ataduras, y conviértete en aquella persona que cambiará el mundo. “¿Qué quieres ser de mayor?” Ya es hora de que respondas a esta pregunta con total sinceridad y confianza.