Educación superior regional
Por: Dr. Enrique Espinoza Freire, PhD
Universidad Técnica de Machala (Ecuador)
La Educación Superior es considerada un factor clave para alcanzar el progreso de cualquier país; pero para ello, ha de tenerse en consideración aspectos tales como la inclusión en la diversidad, la calidad y la pertinencia de sus procesos sustantivos.
En tal sentido, en Ecuador se trabaja con ahínco y, aunque aún queda mucho por hacer, se han logrado avances en la democratización del acceso a las aulas universitarias, reconociendo así la educación como un bien público, mediante el cual proyectar e impulsar modelos de desarrollo social pertinentes que superen las asimetrías económicas, culturales y sociales hasta hoy imperantes.
Llegado a este punto debemos recordar que, la Ley Orgánica de la Enseñanza Superior (LOES), en su artículo 107, declara que:
“El principio de pertinencia consiste en que la educación superior responda a las expectativas y necesidades de la sociedad, […]. Para ello, las instituciones de educación superior articularán su oferta docente, de investigación y actividades de vinculación con la sociedad a la demanda académica, a las necesidades de desarrollo local, regional y nacional, a la innovación y diversificación de profesiones y grados académicos, a las tendencias del mercado ocupacional local, regional y nacional, a las tendencias demográficas locales, provinciales y regionales; a la vinculación con la estructura productiva actual y potencial de la provincia y la región, y a las políticas nacionales de ciencia y tecnología”.
Uno de los factores a tener en cuenta para alcanzar la pertenencia de los modelos de desarrollo social es potenciar el desarrollo regional de la Educación Superior, como forma de expandir sus servicios, a través de modelos pedagógicos adecuados que respondan a las características y necesidades de la localidad, la región y la nación. Pero, debemos ser muy cuidadosos, pues con el propósito de garantizar inclusión, acceso a la educación y oportunidades de aprendizaje permanente para todos, se pueden comentar errores que obstaculicen la calidad del proceso formativo.
Entre los aspectos a considerar está garantizar la movilidad de los estudiantes entre las instituciones de formación universitaria. Para lo cual, es preciso establecer la sinergia entre las instituciones de la enseñanza superior de las diferentes provincias, cantones y regiones del país, con el propósito de alcanzar la estandarización mínima de los planes de estudio y los sistemas de evaluación, así como la sincronía de los periodos lectivos y la homologación de la titulación, sin menoscabar la importancia de las particularidades del contexto local y regional donde se encuentra situado cada centro formativo.
De igual forma, hay que tener presente la movilidad de los docentes. A pesar de la existencia de normativas para favorecer el intercambio del personal académico entre las universidades del país, en la práctica existen obstáculos burocráticos para la concesión de licencias o comisiones de servicio, lo que conspira contra la calidad de la formación de los futuros profesionales, al no poder contar con la experiencia probada de especialistas en las diferentes materias que se imparten en las carreras.
Por último, es preciso considerar la cooperación y encadenamiento de las instituciones universitarias en el desarrollo de proyectos de investigación y en la transferencia de tecnologías e innovación, como vía para la búsqueda de soluciones a los problemas locales, regionales y nacionales.
Estos son algunos elementos de interés que pueden contribuir a hacer realidad el desarrollo regional de la Educación Superior como derecho social para alcanzar el Buen Vivir del pueblo ecuatoriano.