Natalicio 120 del poeta Jorge Carrera Andrade
Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
Académico Correspondiente de la Academia Nacional de Historia
Quito (Ecuador)

Jorge Carrera Andrade nació en Quito el 18 de Septiembre de 1903 en una casa de la calle García Moreno y Morales, barrio de la Ronda. Fue un novelista y poeta ecuatoriano. Sus padres fueron de Dr. Abelardo Carrera Andrade, político socialdemócrata en su juventud y jurista que hizo profesión jurídica hasta alcanzar a ser Ministro de la Corte Suprema de Justicia retirándose en 1942, y de Carmen Amelia Baca Andrade, propietaria de una reconocida biblioteca, que hablaba el francés, ejecutaba el arpa, pintaba y tenía profundo influjo sobre sus hijos.
En sus postreros años se mantuvo en Quito y falleció el 11 de Noviembre de 1978 a causa de una úlcera perforada sumado a complicaciones cardíacas.
En nuestro aniversario 66, del Núcleo de Imbabura de la CCE, por ejemplo, se rindió un justo homenaje al poeta Jorge Carrera Andrade, figura cimera de nuestra Literatura Ecuatoriana.
Un número sobresaliente de la celebración del sexagésimo sexto aniversario del Núcleo fue el homenaje rendido al gigante de la poesía americana y universal, como fue Jorge Carrera Andrade, acto en el cual el ilustre académico y prestigioso escritor Marco Antonio Rodríguez presentó un trabajo analítico de la prolífica obra del “Poeta universal” como fuera signado en América y Europa. Esta obra auspiciada por el Núcleo, lleva el sugerente título:
JORGE CARRERA ANDRADE y su poesía de hueso, tierra y tiempo
Fernando Revelo, nuestro director, fue preciso, al manifestar: “el homenajeado es un poeta olvidado por las generaciones actuales pero que tuvo su época de oro en el siglo XX. Carrera, marcó un hito muy importante en las letras ecuatorianas”.
También manifestó: “la poesía de Jorge Carrera Andrade ha sido poco reconocida, pero, la CCE-Imbabura, trata de rescatar estos grandes valores”.
Quienes asistimos a esta sesión solemne de aniversario, nos sentimos muy orgullosos de pertenecer a la misma.
Obras de Jorge Carrera Andrade
Jorge Carrera Andrade como poeta produjo una extensa obra de gran reconocimiento nacional e internacional, inclusive llevada algunas a otros idiomas. Como autor dejó inédita y sin finalizar su novela “Hombres en Marcha”. En adelante se detallan sus poemas así como sus libros, o lo que serían realmente antologías de sus trabajos líricos, a ellos se les refiere como poemarios.
Poemas:
- Amigo de las nubes
- Estanque Inefable, 1922
- Canto a Rusia, 1926
- Lenín ha muerto, 1926
- Mademoiselle Satán, 1927
- La hora de las ventanas iluminadas (1927)
- Boletines del clima (1928)
- Cuadernos de poemas indios (1928-1929)
- Boletines de mar y tierra (1930)
- Latitudes, 1934
- El tiempo manual (1935)
- País secreto (1940)
- Microgramas (1940)
- Registro del mundo (1940)
- Mirador Terrestre
- La República del Ecuador, encrucijada de América
- Lugar de origen (1945)
- El visitante de niebla y otros poemas
- Rostros y climas, 1948
- Familia de la Noche
- Aquí yace la espuma (1950)
- La llave del fuego (1950)
- La Tierra Siempre Verde, 1955
- Hombre planetario (1957)
- Hombre planetario (1959)
- Viajes por países y libros, 1961
- El alba llama a la puerta (1966)
- Tierra de pájaros
Libros:
- La guirnalda del silencio (1926)
- Rol de la manzana (1935)
- Biografía para el uso de los pájaros (1937)
- Vocación terrena (1972)
- Misterios Terrenales (1972)
- Libros del Destierro (1972)

“De errante vida se alejaba por días de la oficina de prensa y se desconocía su ubicación. En una oportunidad remitió el siguiente telegrama “Me encuentro en Pomasqui. Voy rumbo al norte en actividades políticas, envíenme plata”.
Su amistad Cristóbal de Gangotena le publicó su segundo poemario “Guirnalda del Silencio” con 38 piezas que exaltan la tierra, los seres diminutos y la vida hogareña, algunas ya aparecidas en “Estanque Inefable”. En esta etapa de su vida le gustaba recitar poemas subversivos como su “Canto a Rusia” y en él su poesía “Lenín ha fallecido”. Gustaba el malicioso disfrute de la morfina y se excedía del alcohol, tal y como Baudelaire hasta en el refinamiento irritante de sus poesías malditas.
En 1927, se dio un enorme escándalo al aparecer su poesía “Mademoiselle Satán” en el magazine “Figaro” de Carlos H. Endara, incluía episodios de sexo. Su padre lo expulsó de la casa y hubo de justificarse ante juicio público a través de una carta en “El Comercio”. Entre 1927 y 1930 contribuyó para la publicación modernista de Quito “Espirales” que lideraba Pedro Gómez.
En 1928, sacó a la luz “Cuadernos de Poemas Indios” con ocho poesías que introdujo dos años más adelante como parte inicial de “Boletines de Mar y Tierra”, exhibiéndose simple e inocente por la óptica de las cosas y distinguido por el arte de interpretación, considerándose de los primarios compositores de poesía social en América.
Luego redactó “Microgramas”, que son concisas poesías de una realidad y que concluyen la etapa jovial de su obra. Algunos episodios de la novela “Cordillera”, de temática indígena, que jamás terminó ya que los originales se extraviaron en su viaje inicial a Europa. Fue activo opositor al férreo gobierno de Isidro Ayora, que cerraba diarios y expatriaba escritores”.
Nueva oración por el ebanista
Tú, que ibas con tu padre carpintero
a la altura, Señor, a cortar abedules
y hacías con tus ojos
parpadear los mil ojos diminutos del hacha
y con tus tiernas manos llorar a las cortezas,
ten piedad por este hombre que hizo plana su vida
como una mesa humilde de madera olorosa.
No conoció del mundo
más que su casa, pobre barco en tierra,
y dio a su corazón la actitud de una silla
en espera de todos los cansancios.
Guía, Señor, sus pies por los bosques del cielo
y hazle encontrar sus muebles de madera
más adictos que perros que no enseñan los dientes
y olfatean los seres de la noche…
En tu celeste fábrica dale para sus manos
la garlopa del tiempo
y virtudes de nubes con aserrín de estrellas.
https://www.poemas-del-alma.com/jorge-carrera-andrade-nueva-oracion-por-el-ebanista.htm
Este poema no muy conocido de Jorge Carrera Andrade, le he escogido con mucho aprecio para mis lectores, porque está relacionado con uno de los oficios mas antiguos de la humanidad: el del carpintero. Aunque no lo dice, pretende que descubramos su relación con Jesús de Nazareth que aprendió este oficio de su padre y elaboró mesas y sillas de madera olorosa, como lo dice el poeta.
En una humilde mesa, de la Virgen María, elaborada por su hijo, se compartía el pan de todos los días.
Gracias, a la revista La Clave, por permitirme publicar mi artículo en homenaje al poeta Jorge Carrera Andrade, en su Natalicio 120.