El Premio Nobel de Literatura para un ecuatoriano
Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
Académico Correspondiente de la Academia Nacional de Historia
Quito (Ecuador)
Siguiendo las reflexiones que hace el periodista e investigador Alejandro Querejeta Barceló en: “Jorge Carrera Andrade. Reflexiones, indagaciones y retratos”, se destaca no solo su afán lector sino una literatura que se alimenta de varias geografías pero que no cae en un eclecticismo vacío. Su poesía “intenta ser planetaria y cósmica aunque sin perder su sabor de filosofía existencial”, como lo dice el mismo.

Siguiendo las reflexiones que hace el periodista e investigador Alejandro Querejeta Barceló en: “Jorge Carrera Andrade. Reflexiones, indagaciones y retratos”, se destaca no solo su afán lector sino una literatura que se alimenta de varias geografías pero que no cae en un eclecticismo vacío. Su poesía “intenta ser planetaria y cósmica aunque sin perder su sabor de filosofía existencial”, como lo dice el mismo.

Las Academias Ecuatoriana y Venezolana de la Lengua manifiestan: “el historiador, escritor, ensayista y crítico oriundo de Latacunga se destaca por insertar a la América en el mundo todo y de hacerlo desde la historia y desde la cultura”.

En 1988, este escritor esmeraldeño, fue postulado con el apoyo de instituciones como la Federación de Culturas Negras, la Casa de la Cultura y el Consejo Nacional de Universidades y Escuelas Politécnicas y otros organismos, “por haber dado una voz a la comunidad afro del país, insertándola en su poesía o narrativa”.

Fue recomendado por una iniciativa promovida por el escritor, investigador y docente Rodrigo Pesántez Rodas. “El esmeraldeño se destacó no solo por dar forma y realce a la poesía negra sino, también, por crear una narrativa que está atravesada por la denuncia social en contra de los abusos sobre los afroecuatorianos”.

En el 2016, este ilustre anteño e imbabureño, quien ha difundido su obra en todo el mundo y es un reconocido investigador económico, ensayista, analista político y escritor, fue nominado por la Asociación Internacional de Escritores.
La aparición del nuevo Premio Nobel de Literatura nos hace pensar en la necesidad de postular a nuevos escritores que se han destacado en los siglos XX y XXI, como es el caso del poeta Efraín Jara Idrovo, de Cuenca, (1926), recién fallecido, conocido por su obra “El mundo de las evidencias”, así como también, del escritor Eliecer Cárdenas Espinosa, de Cañar, (1950), narrador y periodista, conocido por su obra “Polvo y ceniza”, recién fallecido, por la cual recibió el (Premio Nacional “Nuevos Valores de la Novela”, Quito, 1978). Sobre esta novela, el crítico Agustín Cueva puntualiza que esta obra “recoge y poetiza la vida de bandidos legendarios como Naún Briones”; “Del silencio profundo”; Háblanos Bolívar”; “Que te perdone el viento” y otras. También ha escrito teatro: “Morir en Vilcabamba” (Premio Nacional “Aurelio Espinosa Pólit”).
El Premio Nobel ha sido una aspiración y sueño para los ecuatorianos.
Gracias, a la Revista La Clave, de Cuenca, por publicar mi artículo sobre El Premio Nobel para un ecuatoriano, que contiene por escrito un sueño de los ecuatorianos.