Drogas o psicotrópicos o sustancias
Por: Dr. Gabriel Tenorio Salazar, Médico
Cuenca (Ecuador)
Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha buscado sensaciones y experiencias raras o no usuales, y eso lo hacemos desde que éramos hombres de las cavernas hasta la actualidad, época del hombre moderno, tecnológico.
Siempre hemos recurrido a buscar en los productos vegetales las sensaciones que en la vida común eran extrañas. Los efectos del opio, el tabaco, la marihuana, la ayahuasca, según la cultura, eran parte de la vida ritual, religiosa y sanadora de las culturas ancestrales.
Con la evolución cultural y tecnológica, esos productos vegetales fueron popularizándose y dejaron de ser de uso ritual para transformarse en sustancias industriales o comercializadas de forma industrial, dejando las finalidades antiguas de su uso y transformándose en sustancias de uso lúdico y placentero, desprovistas del ambiente de ritualidad. Así, el opio, droga que según las creencias griegas fue un regalo de los dioses por sus acciones analgésicas, somníferas, ansiolíticas y antitusígenas, se transformó en sustancia comercializada a nivel industrial, que llevó hasta lo que se llamó las guerras del opio, entre China e Inglaterra, en el siglo XIX, al oponerse la primera a la comercialización del opio que se producía en India.
En la actualidad hay un gran número de sustancias que producen diferentes efectos en nuestra mente y cuerpo, siendo necesario que para el conocimiento de ellas se las haya clasificado según su acción en la mente. En términos generales se las clasifica en cuatro grupos: estimulantes, depresoras, desorganizadoras del sistema nervioso central y hay algunas que no producen un claro efecto como los señalados y se los pone bajo el acápite de otras.
La sociedad ha denominado a las sustancias psicotrópicas como drogas y al usuario de las mismas como drogadictos. Se ha clasificado a las sustancias en legales: el tabaco y el alcohol etílico y como ilegales, con alguna excepción, las demás. La clasificación en drogas o sustancias legales, no quita que estas como todas las demás, llamadas ilegales, causen graves daños a la salud física y psíquica de los usuarios.
Me permito realizar a continuación una breve clasificación que expresa en donde está ubicada cada una de las sustancias que produce efectos en la mente o efectos psicotrópicos:
Estimulantes
Coca y derivados: pasta base, cocaína, crack. Anfetaminas
Nicotina
Teína y teobromina Depresoras Alcohol etílico
Opio y derivados: codeína, morfina, heroína
Benzodiacepinas Anestésicos Barbitúricos
Desorganizadoras o alucinógenas o psicodislépticos
Marihuana
LSD dietil amida del ácido lisérgico
Vegetales alucinógenos: peyote, ayahuasca, San Pedro Hongos alucinógenos
Fenciclidina Ketamina
Otros
Pegamentos Atropínicos Escopolamina Medicamentos
Este grupo de sustancias, puede usarse de diferentes maneras: puede hacerse un uso esporádico, que no conducirá a la adicción, o puede hacerse un uso abusivo, llamado abuso de sustancias, cuando se las consume en manera exagerada; y, puede llegarse a la adicción o dependencia, es decir para que el sujeto tenga una conducta normal, libre de ansiedad o de molestias físicas, debe consumir la sustancia. Esta dependencia en muchas de las sustancias es únicamente de tipo psíquico; y en otras además es de tipo físico. En el primer caso tendrá un sufrimiento mental, y en el otro tendrá molestias físicas como diarrea, dolor abdominal, lagrimeo, insomnio y otras cuando le falte la sustancia.
Cuando se establece la adicción y el uso se vuelve constante y compulsivo para evitar las molestias físicas o psíquicas del llamado síndrome de abstinencia, se dice que la persona se ha enganchado con la sustancia y ya no la consume con los fines originarios sino lo hace para evitar las molestias del síndrome de abstinencia. Este efecto se ha comparado con un mal matrimonio, de tal manera que la esposa o esposo, viven una feliz luna de miel, con todos los efectos de la sustancia; pero muy pronto el matrimonio se echa a perder: y, cuando aparece el síndrome de abstinencia, se inicia el mal matrimonio, el adicto sufre las consecuencias de ese síndrome y deja de percibir los efectos que eran placenteros al consumir la sustancia.
El uso de estas sustancias es insidioso; es decir el paciente no se da cuenta del efecto adictivo y dañino y cree que puede dejar la sustancia fácilmente, puede intentar hacerlo, pero ya es tarde cuando reconoce los efectos nocivos de su dependencia.
El efecto adverso no afecta solo al usuario, sino que se extiende a su familia, al lugar de trabajo o de estudio y a la sociedad toda.
En próximas publicaciones iremos analizando el efecto de cada sustancia, siguiendo la clasificación de las mismas.