A propósito del nuevo libro de Manuel Álvarez-Galeano
Por: Deysi Alexandra Idrobo Cabrera
Estudiante egresada de la carrera de Pedagogía de la Lengua y la Literatura
Loja (Ecuador)
Dadas las labores simbólicas que debían desempeñar los chasquis dentro de nuestra América andina, el imperio incaico construyó caminos para que sus pies llevaran encomiendas y mensajes a territorios conexos. Este, el inicio de la conservación y extensión de la información, ha permitido el legado, el conocimiento, la toma de decisiones y la mitigación de peligros. Con la llegada de los españoles se origina una serie de procedimientos para ostentar la información, cuyo propósito es el mismo: la libertad.
En la actualidad, nos empeñamos en conocer y reconocer en nuestra contemporaneidad la historia, de manera que no (re)susciten eventos similares que ya dejaron a una nación convulsionando. En Inventario crítico sobre literatura latinoamérica y universal existe una corresponsabilidad de la palabra con la historia, pero se añaden elementos que hacen del texto una lectura que deleita.
Por medio del libro, Álvarez-Galeano construye un medio de resistencia al poder que la realidad establece, esto es la posibilidad de imprimir en la literatura la creación crítica y poética de un compendio universal. Este artilugio, amigo lector, se encuentra escrito con la minuciosidad que al autor le caracteriza. Su estilo se expresa con vital emoción y tintes líricos desde el primer trabajo, cuando habla de Latinoamérica como metáfora de la poesía.
En esta obra se piensa al sujeto social desde diferentes aristas, pero camina en sintonía con la poesía, pues, a palabras del autor, «La poesía es una arte que refleja la transitividad del ser en función del tiempo, del espacio y de una realidad»; la forma literaria de la obra es espléndida, así como la lucidez de sus letras y la reiteración constante al tratamiento de la poesía; por ejemplo, con Ernesto Cardenal en el caso de «Epigramas» o por medio de la intertextualidad de la poesía con el texto bíblico presentado en «Oración por Marilyn Monroe».
Este inventario abarca no solo estudios y ensayos sobre temáticas latinoamericanas y europeas, sino también sobre la sociedad de los autores, su tiempo y espacio. No se limita a contar nombres, fechas o fenómenos; de ser el caso, hace un estudio literario y estilístico de los elementos que utilizan los autores en sus obras, así como ocurre en «La inefabilidad del nuevo Mundo y la imagen política y religiosa de Colón en El arpa y la sombra de Alejo Carpentier y Diario de a bordo de Colón».
Sus letras dibujan y colorean imágenes del mundo circundante, y todo esto se hace necesario ya que el autor quiere que nosotros, sus lectores, nos sepamos sujetos a la aventura de ser intérpretes. Los trabajos se dividen en estudios críticos de literatura latinoamericana; y posteriormente, se inscribe la literatura europea. Asimismo, el carácter existencialista de Álvarez-Galeano organiza el inventario a través de un puente crítico, significativo y literario.
Recorre autores como Eduardo Galeano, Fernandez de Oviedo y Cabeza de Vaca, Alejo Carpentier, Manuel Puig, Todorov, O´Gorman, Juan Carlos Onetti, Aurelio Arturo, Gabriel García Márquez, Gonzalo Arango, dariolemos, George Orwell, Federico García Lorca, Blas de Otero, Miguel de Unamuno, Verlaine, Borges, Huidobro, entre otros, y autoras como Rosalía Arteaga Serrano, Damia Mendoza, Emily Brontë; la imagen de la mujer y su trabajo literario cobra cabida en la obra del autor colombiano. Por otro lado, transita en territorio ecuatoriano, argentino, peruano y colombiano, dentro de la primera parte de su libro, tierras de aparente predilección para el autor. Además, los temas que se enmarcan en la actual compilación corresponden a América y su aparición histórica, lo onírico, el Tempus fugit, el nadaísmo, la noche, la imagen de Dios, la opresión, el boom latinoamericano, el amor, las injusticias, los conflictos.
Finalmente, aunque no existe una organización de temáticas y secuencialidad en los años de publicación de los textos, es la flexibilidad del autor y su metodología de poner en diálogo la investigación, creatividad y memoria la que permite una lectura provechosa; lo que es más: en ninguna instancia se bifurca la ruta del conocimiento. Los datos que Manuel Felipe Álvarez-Galeano ha recogido en estas décadas cede protagonismo a la ciencia del investigador, de tal forma que su libro muestra un trabajo tanto enciclopédico, como cálido y sugestivo.