Los vínculos y su resultado entre amor, dolor y pasión
Por: Ameliha Charco
Estudiante universitaria (Ecuador)
Después del torbellino de sentimientos pocos son los que han logrado descifrar el verdadero significado del amor y la semejanza del mismo con el dolor. Historias de amor juveniles, doramas, telenovelas encantadas, en donde nos venden relatos de amor totalmente ficticios, empapados de entregas, desilusión, perdón y centenares de oportunidades, oportunidades que nos llevan a perdernos, perdernos por entregar y satisfacer a otros. Los seres humanos tratamos de vivir de alguna manera ese cuento que llevamos dentro de nuestra cabeza. Esperamos que suceda tal y como queremos e incluso llegamos a forzar sentimientos que con el tiempo se esfuman por falta de claridad. Sabemos las consecuencias de dichas acciones, pero ¿Cómo sentir amor sin mentir? O ¿Cómo amar sin auto negación? Podrías responder estas preguntas. Sin embargo ¿Entenderías el porqué de tu respuesta?, ¿Que situaciones tuvo que pasar este gran lector para llegar a esa idea del amor?
Si nos ponemos a analizar, anteriormente las amistades, noviazgos o matrimonios “perfectos” se basaban en la unión de dos personas totalmente iguales, sin ninguna diferencia social o económica, personas que gracias al resultado de su unión beneficiaban a su familia y le otorgaban más reconocimiento a su estatus. Basándonos en ese ejemplo podríamos responder si el amor ¿Es la unión de sentimientos o intereses? Actualmente todo ha tomado un giro inesperado, los engaños, infidelidades y problemas de pareja, son vistos como algo normal. El hombre se cree más hombre al estar con varias mujeres y la mujer se siente más mujer por mentir sobre sus sentimientos al hombre. El conflicto está en la falta de valores, valores importantes para la buena relación de pareja. Es algo ilógico las nuevas costumbres de esta generación, los tríos por diversión y el cambio de parejas constantemente por querer encontrar al “indicado”. Estamos en una época donde al mentiroso lo aplauden y al decente lo tachan de quedado por no hacer las cosas conforme a la imaginación desorientada de otros.
Sentir para vivir, la vida es un momento, un tiempo que transcurre desde nuestro nacimiento. Puede tener varias contradicciones que atenten contra el desarrollo de la misma, decisiones por una recopilación de emociones en momentos angustiantes. Hemos leído historias donde el amor es uno de los principales “problemas” para la vida, el ser humano es débil al tratarse de conexión, esa conexión de dos almas, dos almas que se convierten en una sola, en un solo sentir, pero ¿Has pensado que sucede después de esa conexión? Estamos tan confundidos con el amor que llegamos a pensar que amor es coincidir o se puede dar por ver una vez a dicha persona, un intercambio de ideas que llegan a ser semejantes o un par de besos después de bailar aquella canción de Bruno Mars que nos transporta emocionalmente a una historia de ensueño. El amor es un sentimiento emotivo, pero, si argumentamos que el amor es vivir ¿Se puede vivir sin salpicar con dolor la vida de los demás?
En nuestra vida podemos tener varios amores, amores diferentes, cada uno con una enseñanza en particular, pero entre ellos hay uno que destaca, destaca por su forma tan sensible o brusca de compartir su amor. Ese amor que nos hace sentir por primera vez, y aunque nos cueste creerlo es esa la manera de atraparse mutuamente, la primera locura, el primer beso, el primer te amo, o el primer, quiero ser parte de tu vida. Es así, después de la primera vez todo se torna inconcluso, aquel sentimiento se vuelve a sentir, claro, pero no como la primera vez, la primera vez es sorpresa, emoción o desilusión, después de eso, solo son reacciones grabadas luego del primer grito de felicidad y es eso a lo que llamaríamos el canto a la vida. Aquella persona que nos hace salir de nuestra zona de confort y nos anima a aventurarnos en nuevas, y profundas sonrisas.
Cuando realmente lo sientes eres capaz de desnudarte en emociones, todo fluye, los momentos, las risas y aquellas muestras de cariño, son naturales. Eres el reflejo de la claridad y tus ojos hablan por sí mismos, no hay nada que ocultar, no hay sentimientos que reprimir, simplemente son ustedes. Lo sientes y las ganas de llorar son inexplicables, así, se ve reflejada la tranquilidad, aquellas lágrimas de felicidad son el resultado de una paz absoluta, una paz que se construye con hechos, una paz que no son solo palabras o besos volados, una paz consiente, una paz suficiente.
Desde mi perspectiva asemejaríamos la palabra amor a ambivalencia, la dualidad entre dos sentimientos. El ser humano busca ser amado, pero ese es el gran error, dicho sentimiento no se busca, llega. La importancia de saber esperar no debería ser mal vista, ya que saber cuidar tus sentimientos y emociones es más importante que dar apresuradamente el primer beso al chico que te gusta simplemente por sus fotos en Facebook. Deberíamos darnos aquella oportunidad de aprender a leer a las personas, aprender a entender actitudes diversas y saber en qué momento esas actitudes no pueden involucrarse con nosotros. No podemos compartir un amor y el respeto que no tenemos por nosotros mismos, nuestra felicidad no debería depender de alguien sino más bien de nosotros. Aquella felicidad un tanto incomparable, una felicidad que solo tú puedes darte. Y es justo en ese momento en el que te das cuenta cual es el verdadero significado del amor y en qué momento estarás listo para compartirlo con alguien más.
Querido lector anímate a explorar tu corazón, realiza un pequeño estudio de emociones y sentimientos significativos dentro de ti, trabaja en eso. Busca e investiga dentro de ese baúl de recuerdos tóxicos que no te dejan seguir escribiendo la gran aventura de tu vida. Nunca se está lo suficientemente listo, así que simplemente se tú, tú y las expresiones graciosas de tu rostro, tú y los ejercicios que no logras resolver con tanta determinación, se tú y responde esta pequeña incógnita ¿Para mí, que es el amor?
En la actualidad, esa es la realidad, esta sociedad nos confunde mas, y continuamente se pierden los buenos valores, en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Para mí el amor está relacionado mucho con el afecto y apego y es un sentimiento primordial en el ser humano, generando una serie de reacciones, conductas y emociones que nos permite encontrar esa calma y seguridad que necesitamos diariamente con nuestros vínculos de vida.
Referente al maravilloso artículo, no me queda más que felicitar a la autora por su empeño y dedicación de brindarnos un artículo claro y concreto.
Como receptor me siento dichoso y satisfecho de disfrutarlo, y admito que quedo ansioso por leer el siguiente artículo +…