A propósito del libro “Los indígenas del Ecuador: perfil educativo y social”

Por: Luis Germán Flores Bonilla
Docente UNAE (Ecuador)

El sistema educativo en lo referente a la básica y bachillerato en el Ecuador se subdivide en dos subsistemas, el hispano y el intercultural bilingüe. Esta división inicia en 1988, cuando se institucionaliza la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe, [DINEIB], mediante Decreto Ejecutivo No, 203 del 15 de noviembre que reforma
el reglamento  General a la Ley de Educación. Esta institucionalización se da sobre la base de las experiencias educativas autónomas desarrolladas desde las propias organizaciones indígenas, que inició en la década de los años cuarenta del siglo pasado.

A partir del año 2011, con la Ley Orgánica de Educación Intercultural, [LOEI] da paso a otra fase, que se divide de igual manera en dos subsistemas, ahora el Intercultural y el Intercultural bilingüe, que hace énfasis en la importancia de “asegurar que el Sistema Nacional de Educación sea intercultural” (LOEI, 2011, Art. 6, literal c), con lo que da a entender que todo el sistema de educación es intercultural, y es bilingüe en los territorios donde se hable una lengua de pueblos y nacionalidades.

La experiencia educativa desde los pueblos y nacionalidades inicia en la hacienda de Pesillo en la década de los años cuarenta del siglo pasado en Cayambe con las escuelas clandestinas de Dolores Cacuango. Esto es visto como un hito nacional de las luchas reivindicativas por la educación para los pueblos indígenas. A estas se suman, las experiencias particulares provenientes de la iglesia protestante y la iglesia católica y finalmente, las de la Cooperación Internacional. La institucionalización de la DINEIB tiene como referente las experiencias educativas previas, y surge de la mano del Ministerio de Educación y Cultura, [MEC] bajo la gestión autónoma del movimiento indígena liderado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, [CONAIE], (Flores, 2019).

La interculturalidad vista desde el movimiento indígena, surge desde las reivindicaciones y las luchas sociales, de ahí que, cuestiona al Estado, debido a que, promueve el diálogo de saberes, de pensamiento, de conocimiento, epistemología, y espiritualidad para construir una sociedad intercultural.

Con la creación de la DINEIB y la implementación de la Educación Intercultural Bilingüe, da inicio al fomentó de una nueva política educativa y un currículo conforme a las exigencias de las comunidades. Da origen al Modelo del Sistema de Educación Intercultural Bilingüe, [MOSEIB] que se oficializa mediante Acuerdo Ministerial No. 0112 de 31 de agosto de 1993, y se ratifica para la implementación en el marco del nuevo modelo de Estado Plurinacional, mediante Acuerdo Ministerial No. 0440-13, el 05 de diciembre de 2013. La implementación tiene una desventaja
sustancial, la carencia de materiales e infraestructura adecuada donde se encuentran las poblaciones indígenas.

La CONAIE en el año 1994 señala refiriéndose a la DINEIB que “pese a ser un avance importante y una conquista histórica de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas; atraviesa por serios problemas financieros (presupuestarios) y de funcionalidad. Debido al limitado apoyo económico, al excesivo control administrativo del Estado Uninacional, y a la falta de una política educativa clara y democrática” (CONAIE, 1994, pág. 44). Esta situación no ha cambiado hasta la fecha.

El uso de la categoría intercultural, en Ecuador tiene dos vertientes. Una que nace desde el movimiento indígena como parte de la lucha histórica, y, por otro lado, como respuesta desde el Estado que reforma la Constitución de 1983, cuando dispone que “En los sistemas de educación que se desarrollan en las zonas de predominante
población indígena, se utilice como lengua principal de educación el quichua o la lengua de la cultura respectiva y el castellano como lengua de relación intercultural”. Para el Estado la interculturalidad es vista como ese “otro”indígena, de ahí que en los años 90 se mencionaba que la interculturalidad es un problema indígena y no del conjunto de la sociedad.

Para 1998 la Constitución incorpora los derechos colectivos, en cuanto a la educación intercultural menciona que es un derecho irrenunciable de las personas y área prioritaria de inversión pública. El Estado impulsará la interculturalidad,  será laica y obligatoria hasta el nivel básico y gratuita hasta el bachillerato. Formulará programas y
proyectos para erradicar el analfabetismo y fortalecerá en las zonas rurales, conforme a la diversidad del país. El Estado garantizará el sistema de educación intercultural bilingüe (Constitución, 1998, Art. 66 al 69).

Una década más tarde, la Constitución vigente (2008) declara al Estado como Plurinacional e intercultural (Art. 1). El capítulo cuarto, de los derechos de las comunidades, pueblos y nacionalidades, el art. 57, numeral 14 plantea:
Desarrollar, fortalecer y potenciar el sistema de educación intercultural bilingüe, con criterios de calidad, desde la estimulación temprana hasta el nivel superior, conforme a la diversidad cultural, para el cuidado y preservación de las identidades en consonancia con sus metodologías de enseñanza y aprendizaje. Se garantizará una carrera docente digna. La administración de este sistema será́ colectiva y participativa, con alternancia temporal y espacial, basada en veeduría comunitaria y rendición de cuentas.

En el Régimen del Buen Vivir, se ratifica mencionando que el sistema de educación integrará una visión intercultural y que el Estado garantizará el sistema de educación intercultural bilingüe, con respeto a los derechos de las comunidades, pueblos y nacionalidades (Constitución, 2008. Art. 343 y 347).

Han pasado un poco más de tres décadas de tensión constante desde la institucionalización de la educación intercultural bilingüe, así como, el progresivo avance de la garantía de derechos en las constituciones para los pueblos indígenas, sin embargo, los indicadores sobre la situación socio-educativa de las poblaciones indígenas no se presentan halagadores.

De ahí la importancia del presente libro, Los indígenas del Ecuador: Perfil educativo y social, que nos muestra el profesor Efstathios Stefos. Los datos estadísticos desnudan la realidad educativa y social en el que están inmersos la población indígena. Los datos de este estudio, debe permitir salir del abandono y la exclusión. Urge que los tomadores de decisiones miren hacia atrás, hacia el trabajo que inició Dolores Cacuango al fundar las primeras escuelas bilingües y la lucha incansable por la educación y la tierra y sea el pretexto el decenio de las lenguas indígenas para plantear acciones que a mediano y largo plazo reviertan esta situación.


Este texto corresponde al prólogo del libro “Los indígenas del Ecuador: perfil educativo y social”, publicado por la Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina, 2022.

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