Un conversatorio singular con Abdón Ubidia
Por: José Manuel Castellano, PhD
Islas Canarias
Días atrás hemos llevado a cabo un encuentro especial con Abdón Ubidia, un buque insignia de la literatura ecuatoriana contemporánea, a quien agradecemos su excelente predisposición a compartir un espacio con jóvenes, que hace apenas unos meses han iniciado sus primeros pasos en el mundo de la Enseñanza Superior, junto a un grupo de estudiantes destacados de ciclos más avanzados (Talía Cordero, Paola Simbaña y Jenny Padilla) y el acompañamiento de un selecto elenco de docentes vinculados al mundo literario, María Eugenia Torres (Azogues), Jacquelin Murillo (Bogotá), Luis Curay (Cuenca), Genoveva Ponce (Riobamba) y el escritor Fernando Mora.
Lo singular de este conversatorio es que no sigue las típicas pautas al uso en este tipo de actividades. Esa sesión no pretendía ser un conversatorio cualquiera, ni tampoco ofrecer un evento con la finalidad hueca de hacer algo simplemente por hacer o aparentar que se hace, sino que era una fase intermedia de un trabajo previo realizado por un amplio colectivo de estudiantes, casi unos 200 jóvenes, que han tenido la misión inicial de acercarse a indagar la trayectoria literaria de Abdón Ubidia, para después socializar ese conocimiento en el aula y preparar el encuentro, es decir, afrontar con solvencia un diálogo, como así ha sido, donde ellos, también, se han convertido en coprotagonistas principales, junto a los docentes que han aceptado amablemente nuestro llamamiento y a nuestro invitado especial.
Estos jóvenes, por tanto, no han participado en calidad de cartón piedra. Su presencia no respondía a ese comportamiento tan generalizado y extendido en las universidades ecuatorianas, que suelen utilizar a sus estudiantes como simples elementos numéricos decorativos para rellenar un espacio y justificar de cara a la galería una gestión.
Nuestro propósito tenía otro objetivo, se asentaba y se justificaba exclusivamente en una acción que conllevara a un proceso formativo de aprendizaje individual, grupal y colectivo. Además la realización de ese acto tampoco constituía el cierre de esa actividad sino una fase más de ese proceso, que se concretará con otra acción posterior al conversatorio, al tiempo, que supone, también, la creación de un recurso que ponemos a disposición de la sociedad y del mundo educativo.
El conversatorio estuvo estructurado en dos partes. Una primera, con una breve intervención de Abdón que dio paso a un segundo segmento donde los jóvenes universitarios junto a los docentes invitados plantearon una serie de cuestiones que nos permitía conocer en profundidad el quehacer y el pensamiento de nuestro querido invitado.
Por todo ello, queremos mostrar nuestra felicitación a este grupo de jóvenes estudiantes universitarios por el buen hacer demostrado, además, de expresar nuestra gratitud a los colegas por la generosa colaboración prestada y, por supuesto, al amigo Abdón Ubidia.