Al hijo que nunca tuve

Por: José Manuel Castellano, PhD
Islas Canarias

*

Te esperé para que me enseñaras el mundo

desde una mirada diferente

en busca de un nuevo renacer

pero nunca te encontré.

*

Te busqué entre las multitudes,

en mil caras diferentes,

cautivas del día a día,

y al final llegaste sin tenerte.

*

Aposté por los hijos de todos,

como si fueran de mi propia costilla,

con el anhelo de sepultar el pasado,

para dar luz a un nuevo ciclo.

*

Estamos a tiempo de emprender esa travesía

que nos concierne a todos,

a pesar de los innumerables fracasos cosechados,

todavía estamos a tiempo de reencontrarnos.

*

No será fácil pero sí será posible,

tan solo despojémonos de la oscuridad, rompamos nuestras cadenas,

arrojemos egoísmos, avaricias e indiferencias

para revestirnos de humanidad sincera.

*

El futuro nos espera.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *