Una imagen histórica
Por: José Manuel Castellano, PhD
Islas Canarias

El pasado 9 de agosto, Día Nacional de la Cultura Ecuatoriana, en la ciudad de Azogues se posesionaba la Junta Provincial Electoral de Cañar integrada por cinco mujeres: María Eugenia Torres Sarmiento, Karla Susana Buñay Sacoto, Toa María Villavicencio Chuma, Yessenia Sarmiento Cantos y Katerine León Flores.
No creo en las casualidades, ni tampoco en las coincidencias, a pesar de ser un convencido descreído en este mal denominado sistema democrático occidental -sustentado en prácticas corruptas y en una economía depredadora, generadora de relaciones de desigualdad, discriminación y dependencia- pero me encantaría creer que estas nominaciones, a pesar de las diversas interpretaciones, representen algo más, mucho más, que un acto simbólico de dignificación y reconocimiento al papel que ha jugado la “mujer cañareja” frente a las duras condiciones de marginalidad en todos sus ámbitos, a la loable lucha por sus derechos y por la igualdad, una batalla todavía inconclusa, y que realmente contribuya a consolidar una ruptura radical con respecto a ese negro pasado. Junto a un mensaje claro y directo a nuestra juventud: la diferencia no radica en el género sino en las capacidades, en las acciones, en el compromiso y en la responsabilidad de mujeres y hombres en la construcción de una sociedad en libertad y en plena condición de igualdad de oportunidades, sin barreras, ni obstáculos, en todos los órdenes de la vida social, económica, profesional y cultural.
Desde una perspectiva personal, recibimos esta noticia con una inmensa alegría, dado el nombramiento de María Eugenia Torres Sarmiento como miembro y presidenta de la Junta Provincial Electoral de Cañar. Una mujer comprometida hasta el tuétano por la Educación y la Cultura, una profesional de bandera y una gran amiga, a quien le deseo toda la suerte del mundo en esta nueva responsabilidad y aprovecho la oportunidad para extender los mejores parabienes al resto de sus compañeras.