El cronista
Por: Mateo Sebastián Silva Buestán
Premio Jóvenes Creadores “Erick Jara Matute” 2022
Va por ahí, dejando impronta con cada paso
José Manuel Castellano Gil presenta, firmada por la propia editorial de su fundación, Centro de Estudios Sociales de América Latina CES-AL, ¨Crónicas desde Ecuador III¨, la tercera entrega de esta, podría decirse, ya, saga que rejunta la producción anual de un intelectual de altísimas banderas, pese a que no cree en ninguna. ¨Crónicas desde Ecuador III¨ está compuesta por más de seis decenas de acápites que contienen: entrevistas, semblanzas, prólogos, artículos de opinión, poemas, prosas poéticas y un largo etcétera. Este libro es el trabajo de un cosmopolita, de un ciudadano del mundo preocupado por los derroteros de la sociedad, quien se arma de valor y se levanta en armas, de las que no asesinan, ni lastiman ante un sinnúmero de desacatos. José Manuel deja ver, en esta obra, el accionar, la militancia de un verdadero espíritu rebelde que nada contra corriente en estos fatuos tiempos a rebosar de insolencia y negligencia.
De este modo, ¨Crónicas desde Ecuador III¨ contiene textos que declaran lo terriblemente mal que gira el planeta; sin embargo, El Cronista no limita sus capacidades dando por escrito -eso que escribir y denunciar ya es bastante- cientos de barbaries, sino que es un hombre de acciones. Para muestra bastan tres botones: que el panorama educativo es incluso más desolador tras la pandemia, pues hay un libro que recoge testimonios e intenta plasmar las realidades educativas ocultas para las ciegas autoridades; que el rol de las universidades es nefasto, véase, entonces, el congreso armado que buscaba discutir importantes temáticas en torno a este problema de amplia envergadura; que la Mujer ha sido históricamente discriminada tanto en las esferas sociales como profesionales, sírvase de los proyectos ¨Mujeres científicas¨ y ¨Mujeres académicas¨. Con lo anterior mencionado queda sentada la labor de un humanista que, desde su trinchera, CES-AL, ha combatido, a veces con éxito; a veces, no, a, en sus palabras, ¨Nuestro último verano¨.
Ahora, necesariamente, hay que detenerse en uno de sus fuertes, en algunos de sus artículos que, con total maestría, despedazan, enhorabuena, al imperante sistema que, nunca antes mejor dicho nos gobierna, – ¿Quién ha dicho que necesitamos ser gobernados? -, pues ¿qué sería de la vida sin la protesta, la queja, la querella por justas causas? Aunque, por momentos, se percibe, entre líneas, que no hay remedio, que ya nada vale la pena, que la esperanza se ha ido para no volver, que ¨mientras más conozco al hombre, más quiero a mi perro¨. A la sazón, destacamos: ¨Helado y petrificado¨; ¨ ¿Hacia dónde va la educación? ¨; ¨Un crimen llamado educación¨; ¨El diario de Hermes: entre la picaresca y la crítica social¨; ¨Las cuartillas de Pandoro¨; ¨Un puzle social de piezas sueltas y sin encaje¨; ¨El juego del calamar¨; ¨A los que viven sin vivir en ellos¨; ¨Deseo¨; ¨Razones para la rebeldía¨; ¨Popurrí de garabatos sueltos¨; ¨Mafia y crimen organizado en la universidad¨, ¨Nuestro último verano¨, ¨Miserable recapitulación¨. En torno a estos textos, me siento complacido en devolverle sus palabras ¨…qué disquisiciones tan acertadas y precisas…¨, a razón que se evidencia la escritura sin tapujos, ni amaneramientos; se nota la sinceridad y el sueño en aras de una mejor sociedad.
No se puede dejar de mencionar la última parte de este libro, que lo comprenden una serie de fotografías, bien se dice por ahí que una imagen cuenta más que mil palabras. La sección intitulada ¨La foto del día¨ muestra una nueva idea: recoger un instante específico a fin de, acompañado de un sucinto texto, volverlo imperecedero, con un trasfondo y contexto interesante que deberá ser estudiado a futuro. Tal es el aporte propio de un cronista. En todo caso, atrevidamente digo que esta obra ¨Crónicas desde Ecuador III¨ es, dado todo lo expuesto, la búsqueda permanente de, como dice uno de sus postreros escritos, ¨un momento de sinfonía¨. Esa es una de las múltiples sensaciones que genera la lectura de la obra en cuestión.
Resulta admirable como, José Manuel, pese a toda la carga que tiene como profesor universitario, Editor-Jefe de CES-AL y Director de La Tribuna Internacional La Clave se da tiempos para seguir escribiendo. El Cronista comenta, en el texto ¨Mafia y crimen organizado en la universidad¨, que le gustaría mudarse a un planeta con 313 horas de sol, preguntémonos pues ¿Qué tan mayormente inmenso sería su aporte si aquella idea fantástica se hiciera realidad? Espero, con total sinceridad, leer indecibles crónicas más y acompañar a El Cronista en sus venturas y desventuras, pues cambiar el mundo, amigo Sancho, que no es locura ni utopía, sino justicia.
(*) Texto leído en la presentación del libro ¨Crónicas desde Ecuador III¨ de José Manuel Castellano.