Más Ecuador en el mundo y menos mundo en el Ecuador

Por: Fernando Uyaguari
Estudiante universitario y miembro de CES-AL, Cuenca (Ecuador)

El ilustre ex presidente Jaime Roldós Aguilera expresaba textualmente en su último discurso “este Ecuador amazónico, desde siempre y hasta siempre, viva la patria”. Estas elocuentes y profundas esencias cerraron su intervención enfocada en mejorar la cruel realidad política, económica, cultural y social del país en 1981. Una idea que apostaba por una patria más unida y compacta parece haber quedado en el pasado. En la actualidad la manera de hacer política se basa en los grandes acuerdos internacionales, es decir, no hay economía local sin grandiosas inversiones.   

El actual mandatario electo de la República del Ecuador, en medio de la incertidumbre y necesidad regional, ha empezado su agenda internacional en busca de acuerdos que generen una reactivación económica. Su primera parada fue en la COP26 celebrada en Glasgow. Su participación en este evento tan importante para combatir el cambio climático, transmitió la necesidad de promover compromisos y acciones en defensa de la naturaleza y del planeta. Incluso, anunció la creación de una nueva reserva marina en las Islas Galápagos.

En su segundo día de viaje se encontró con el rey Felipe VI con el propósito de revisar las relaciones bilaterales y conversar sobre temas regionales. De esa reunión no se ha revelado muchos detalles, puesto que las luces principales se las lleva las sesiones con empresarios españoles. Pese a que algunos medios locales han publicado la agenda del Sr. Lasso en su visita a España existe una incertidumbre sobre su verdadero propósito.  

Antes de iniciar el viaje, el Sr. Presidente enfatizaba que su gira por Europa era uno de los recursos para impulsar alianzas entre los sectores públicos y privados. No obstante, en el transcurso de los días se han revelado nuevos acuerdos que no estaban pensados y que faltaría conocer. La cooperación de seguridad entre la Policía del Ecuador y la Policía Nacional Española es uno de los convenios sorpresa. Es intrigante esta noticia, dado que el panorama actual del país se encuentra envuelto en manifestaciones y hasta de un supuesto acto terrorista, ¿será que las fuerzas internacionales asumirán el control de las calles para devolver la tranquilidad?   

Por otra parte, se conocía que, en la reunión con el alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida, se había abordado un supuesto plan de oportunidades y crecimiento económico entre las dos naciones y en la cuenta de Twitter del Sr. Lasso se recogía un mensaje “alegría y honor”. De modo, que hasta el momento todo parece que fluye con cierta “normalidad” –ojo, que esto solo son noticias internacionales, pues internamente en el Ecuador los acontecimientos anuncian tormentas con grandes descargas eléctricas-. 

El Paro Nacional del 2021, liderado por el Movimiento Indígena, se mantiene en stand-by. Las fiestas de la ciudad de Cuenca fueron motivo para suspender las movilizaciones. En el feriado se reveló que esta decisión fue pensada en función de la necesidad de reactivar la economía de las ciudades. Por ahora se desconoce la fecha del retorno de las manifestaciones, incluso, Leonidas Iza y Carlos Sucuzhañay han ratificado que mantienen su oposición al alza del combustible y no darán un paso atrás hasta llegar a arreglos.

De igual modo, al meollo nacional se le suma las nuevas reformas presupuestarias, el escándalo de los Papeles de Pandora, el recorte presupuestario a las universidades, las nuevas leyes laborales, etc. Estos temas apuntan a un conflicto interno que, a comparación de lo que se escucha internacionalmente, no se resuelve tan fácil, ni con dinero o pactos con magnánimas empresas. Los ecuatorianos empiezan a identificar el poco interés que demuestra el Presidente ante la aguda situación social, política y económica.   

Evidentemente para Ecuador los convenios internacionales marcan una base, debido a que se depende del ingreso mercantil de los países europeos. A raíz y durante la pandemia se han debilitado los contratos mundiales y ese debilitamiento repercute en lo local, por ende, el actual mandatario prioriza las reuniones con empresarios y delega sus compromisos internos. Todo esto resulta irónico, porque los problemas que realmente son prioritarios permanecen en el olvido.

Para concluir, se retoman las palabras iniciales de este artículo para alzar la voz en contra de un sistema político bancario injusto y precario. Se omite la esencia de un Estado plurinacional, intercultural, soberano, democrático, entre otras características, que se describen en el artículo uno de la Constitución del Ecuador. La política de gobierno de “más Ecuador en el mundo y más mundo en el Ecuador” es un desmantelamiento de los recursos, la cifra que se espera invierta las compañías jamás compensará la terrible crisis interna que se vive y se afrontará por décadas. Mientras se priorice lo internacional y se dé la espalda al contexto interno, las palabras “más mundo” quedan fuera del radar.

Un comentario en «Más Ecuador en el mundo y menos mundo en el Ecuador»

  1. Referido a la última idea de la columna: a propósito del radar que fue destruido y que no se han encontrado culpables, ni se los encontrarán…
    Tal como describe este artículo, quien dice ¨gobernarnos¨ vende una imagen distorsionada del Ecuador ante la mirada internacional. Acá la situación es delicada. Todo es un revoltijo de desinformación. Como bien se señala, se aproximan ¨tormentas con grandes descargas eléctricas¨ y no habrán paraguas que nos cubran.

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