La Clave
Por: Mateo Silva Buestán
La Clave, al fin, es revelada ante su distinguido público, personas ávidas de criterio y conocimiento en busca de una manera distinta de escrutar el mundo que nos rodea. Un moderno medio de comunicación, para una moderna ciudad, que tiene en primera fila a periodistas, investigadores de la comunicación y de la información, mujeres y hombres de la cultura, de la filosofía, de la ciencia, jóvenes y participación ciudadana. Nace, pues, esta Clave, codificada en la seriedad, rigurosidad y profesionalidad. Estandarte de la independencia, ya que no responde a ningún interés proselitista, político, religioso, social-elitista, ni mucho menos económico. Tampoco se persiguen propósitos conspirativos, ni se pretende adoctrinar a los lectores, pues la evangelización forma parte del sistema desigual, ruin, abyecto y líquido. La Clave, ve la luz primera, de mano de uno de sus principales promotores, José Manuel Castellano, historiador incansable en tanto a la difusión de las Ciencias Sociales y la Cultura.
La juventud, muchas veces ignorada, omitida y estereotipada con o sin argumentos, desempeña un valioso papel en este nuevo y novedoso medio. De esta manera, se puede encontrar artículos, reportajes, fotografías, entrevistas, opiniones y demás aportes, de gente joven, en cada sección del periódico. Es decir, no existe exclusividad ni preferencias para cada apartado del circular. Evidentemente, toda publicación es sometida a un proceso de filtración y edición, y, como todo en la vida, todo es mejorable. Además, La Clave brinda a la juventud la oportunidad de expresar su sentir, compartir sus ideas y conocimiento, pero por sobre todo, de aprender. Resulta, entre tantas otras cosas, una antesala a la vida profesional.
Por otra parte, el periódico cuenta con una sección intitulada Opinión Ciudadana. Allí, se refleja la radiografía del actual contexto local, nacional e internacional. Una visión completa desde varios enfoques y perspectivas. Diversas maneras de apreciar un mismo tópico, pues, una verdad es relativa, la historia depende de quien la cuente y la moneda tiene dos caras. Hemos sido timados, cuando decían ¨la voz de los que tienen voz¨ ¡Nunca nadie no puede tener voz! Lo que no se tenía era un espacio para que esa multitud de voces plasmen sus sentimientos y opiniones; en ese contexto nace La Clave.
Así, se invita al lector a sumergirse en la lectura y análisis de este modesto primer ejemplar, ya decía el aforismo de presentación ¨Si quieres seguir con los ojos vendados, no hace falta que leas el Primer Número del Primer Periódico de 2021¨. Estos son tiempos de incertidumbre, y de inestabilidad general. Hoy, más que ayer, pero menos que mañana, la pesada venda nos ciega, se necesita descifrar el confuso panorama, he ahí La Clave.